Por: Sergio Agudo*
Un estudio basado en 85 investigaciones previas revela que tomar tres tazas diarias podría aumentar la esperanza de vida en casi dos años. Si eres de los que no pueden empezar el día sin un buen café, tenemos buenas noticias para ti. Un extenso análisis científico ha revelado que esta popular bebida no solo nos ayuda a mantenernos despiertos, sino que podría regalarnos casi dos años extra de vida. La investigación, que abarca datos de Europa, América, Australia y Asia, arroja luz sobre sus beneficios.
Un equipo de la Universidad de Coimbra en Portugal ha analizado la relación entre el consumo de café y diversos indicadores de salud, con resultados sorprendentes. El consumo moderado de café podría ser clave para un envejecimiento saludable, según revela un estudio publicado en Ageing Research Reviews, que ha examinado datos de cientos de miles de voluntarios.
Los múltiples beneficios del café en nuestro organismo. El café se está convirtiendo en algo más que una simple bebida estimulante, y mientras algunos exploran nuevas formas de disfrutarlo con cafeteras portátiles innovadoras, la ciencia continúa descubriendo sus ventajas para la salud. Los investigadores han encontrado que el consumo regular de café está asociado con una mejor preservación de las funciones musculares, cardiovasculares, mentales e inmunológicas.
Para los amantes del café que quieran profundizar en su mundo, existe incluso un fascinante documental en Apple TV+ que explora su cultura. El impacto positivo de esta bebida va más allá del placer inmediato, ya que parece reducir el riesgo de enfermedades comunes en la vejez, como problemas cardiovasculares, respiratorios, algunos tipos de cáncer, diabetes y demencia.
Es importante señalar que los beneficios no se limitan solo a la longevidad, sino también al «healthspan» o tiempo de vida saludable. Esta distinción es crucial, ya que implica que el café no solo podría ayudarnos a vivir más años, sino a vivirlos con mejor calidad de vida y libres de enfermedades graves.
La investigación destaca especialmente el papel del café como mediador contra los mecanismos biológicos que naturalmente se ralentizan o fallan a medida que envejecemos. Sin embargo, los investigadores son cautelosos y señalan que los beneficios pueden variar entre individuos y que probablemente no se deban únicamente al café.
Un aspecto importante a considerar es que el estudio fue financiado por el Instituto para la Información Científica del Café, una organización sin ánimo de lucro respaldada por importantes empresas cafeteras internacionales. No obstante, los resultados coinciden con investigaciones previas que han demostrado cómo el café puede proteger contra enfermedades cardíacas, contrarrestar los efectos negativos del sedentarismo y aumentar la esperanza de vida.
Como reflexión final, aunque estos hallazgos son prometedores, es importante mantener un consumo moderado y recordar que cada organismo es diferente. La clave parece estar en esas tres tazas diarias que, según la investigación, podrían marcar la diferencia en nuestra longevidad y calidad de vida.
*Comunicador. Periodista. Investigador., Columnista