Por: Uriel Ortiz Soto (*)
Rectificación de la columna del 23 de julio de 2020: En defensa del departamento de Caldas, con esta fecha el suscrito columnista asaltado en su buena fe, por quienes pregonan a los cuatro vientos la “magnífica administración” del gobernador Luis Carlos Velásquez; y como me han llovido rayos y centellas de personas muy respetables, manifestando su inconformidad por varios hechos de corrupción en la gobernación de Caldas, me veo en la obligación moral de retirar mis palabras y pedir excusas a mis lectores; así mismo pedir al Consejo de Estado, reconsidere mi posición inicial y se emita un fallo teniendo en cuenta los factores de corrupción, últimamente divulgados por respetables medios de comunicación.
El pasado siete de agosto se cumplieron dos años de gobierno del presidente Iván Duque Marques y la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez, quienes a poco más de dos años de gestión, le están demostrando al País, una forma de gobierno serio y honesto, comprometido en sacar adelante planes y programas de desarrollo, para todos los sectores urbanos y rurales de la población colombiana.
Desde luego, que no la han tenido fácil, puesto que recibieron una administración al garete, desordenada y corrupta, -tal cual lo vienen señalando respetables medios de comunicación-; la administración Santos, se caracterizó precisamente por eso, por corrupta, sin escrúpulos hasta el mas no poder, sin embargo, como en este País no hay justicia, nada ha pasado, los pillos y ladrones de cuello blanco que se lucraron con los saqueos, chanchullos y peculados, están libres, disfrutando de las inmensas fortunas y extravagante vida privada, todo a costa del sufrido contribuyente, que se encuentra pagando los platos rotos con el sudor de su trabajo, los dineros mal habidos de los funcionarios corruptos del gobierno Santos.
La lucha contra la corrupción en el actual gobierno, ha sido una campaña sin cuartel, con el fin de desestabilizar una serie de grupos integrados por funcionarios de cuello blanco, orquestados en la administración pública; esperamos que esta lucha continúe, puesto que la corrupción en la administración pública de nuestro País, viene de muchos años atrás, con ramificaciones en todos los entes regionales y municipales.
Sin embargo, no obstante las dificultades iniciales, el gobierno: Iván Duque / Marta Lucía Ramírez, continua adelante, dando buenos resultados, que aún a los más escépticos, les parece, es gobierno: bienintencionado, responsable y honesto, con el propósito de continuar luchando por el País; los programas de vivienda y territorio, se están implementando en casi todos los departamentos y son miles las familias beneficiadas con vivienda de interés social.
Hay que abonarle que a escaso año y medio, apareció la pandemia del Covid 19, que ha colocado a Colombia y al mundo, en un estado de postración tal, que las economías y todas las actividades, se encuentran más que colapsadas.
Aunque muchos lo critiquen, desde hace tres meses, viene por los principales medios de comunicación, librando campaña de concientización y motivación, acompañado de grupos de expertos en el tema covid 19,-, con el fin de ilustrar a los colombianos, sobre las responsabilidad individuales y colectivas que deben guardarse mientras dure la pandemia.
Con su programa en los tiempos de pandemia, todos los días a las seis de la tarde, cuando pase la tormenta, ya los colombianos tendremos mucha conciencia sobre cómo debe ser la reactivación económica y la forma de reiniciar la vida productiva, siguiendo los protocolos fijados por los Ministerios de Salud y del Interior, en coordinación con las administraciones regionales y municipales.
La generosidad del gobierno Iván Duque / Marta Lucía, en estos tiempos tan difíciles, ha beneficiado a millones de colombianos, que han logrado sortear las dificultades, gracias a las ayudas que vienen recibiendo desde hace cuatro meses.
Las líneas de crédito para las pequeñas y medianas empresas, en condiciones muy favorables, es otro de los programas que se están implementando, con el fin de impedir el cierre de miles de ellas, que debido a la cesación temporal por la pandemia, se han visto en la penosa necesidad de cerrarlas.
Esperamos confiados, que en los menos de dos años de gobierno que faltan, se puedan continuar desarrollando, otra serie de programas en beneficio de las clases menos favorecidas de nuestro País.
Desde luego, que aprovechamos la oportunidad para hacer un llamado al actual gobierno, sobre la reactivación del sector rural, mucho lo hemos dicho en columnas anteriores, que se requiere levantar un censo de los auténticos campesinos, definirlos como debe ser, carne tizarlos, e iniciar cuanto antes el programa de Desarrollo Rural Integrado, varias veces propuesto en esta columna.
De otra parte se requiere, levantar el potencial alimentario y exportador de los productos del sector agropecuario, con el fin de conocer realmente los inventarios de productos agrícolas y proceder a su adecuado manejo de conformidad con los merca<dos de la oferta y demanda.