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Por: Jesús Alberto Angulo Perea*

Es de tener en el mundo de hoy en exacta cuenta, que entre los retos múltiples y de distintas caras que muestran en el panorama cambiante que vivimos, se halla la fisura de talento en ciberseguridad, problema global que registra una tendencia de alerta en nuestras vecinas y propias latitudes, dada la falta de mano de obra y de habilidades calificadas en en ciberseguridad, lo que genera fuertes presiones en las organizaciones públicas y privadas y la visión es que lo cual seguirá durante los próximos años, creando ello una situación de alarma.

No se limita esto a lo meramente tecnológico, ya que, al incrementar la escasez de talento, se vuelve un asunto multidimensional que impacta desde el crecimiento económico hasta la seguridad nacional de los países, lo que se convierte en un tema urgente a nivel global, regional y local, que requiere manejarse por los países de manera mancomunada.

Estamos ante un gran espectro de amenazas cibernéticas cada vez más sofisticadas, por lo que la brecha de talento se destaca como uno de los retos más apremiantes en las agendas globales, regionales y de cada país, en lo que intervenir deben actores políticos, empresariales y de otros ámbitos de la sociedad, a efecto de abordar seriamente la ciberseguridad, que ocupa rangos de preeminencia en la lista de riesgos actuales y globales a corto plazo, que deben priorizarse según su gravedad.

Son los ciberataques una de las principales preocupaciones de gobiernos, empresas y sociedad civil, siendo necesario en consecuencia insistir en la importancia de la colaboración en todas sus vertientes, a nivel internacional, regional, nacional y entre actores, tales como asociaciones público-privadas), toda vez que en esta especial asignatura es vital adelantar mecanismos que permitan mitigar riesgos asociados a los incidentes cibernéticos, ya que son de suyo sistémicos y fuera del control de una sola entidad, por lo que interesa consolidar alianzas con actores clave para definir estrategias innovadoras para cultivar una cartera de talentos de ciberseguridad resiliente y expansiva; así como fomentar la colaboración entre gobiernos, academia e industria para crear programas educativos y capacitación accesibles, que pn más que necesarias.

En lo atinente al país, se impone desarrollar una fuerza laboral capaz que cuente con las habilidades que se requieren para su manejo, interesando en consecuencia buscar iniciativas que fomenten e impulsen espacios digitales, seguros, resilientes y confiables, en la verdad evidente e inocultable que la ciberseguridad es una responsabilidad compartida que nos concierne a todos por igual.

*Ingeniero de Sistemas. Especializado en Auditoría Forense. Docente Universitario y Empresarial. Conferencista. Asesor y Consultor Forense.

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