Por: Rafael Robles Solano*

En esta oportunidad, me referiré a los hechos que motivan el presente titular, teniendo en cuenta para ello las diversas contingencias naturales y las frecuentes contradicciones gubernamentales, con el que me permito hacer un somero recuento de los eventos que respaldan las dudas de muchos de los que creímos y respaldamos en las elecciones al candidato del progresismo. Pero 17 meses después de su llegada al poder, asistimos desconcertados y preocupados viendo cómo se van diluyendo las expectativas que concurrían a las múltiples propuestas de cambio impulsadas por el mandatario actual.

Comparto junto a un creciente número de ex seguidores, que el Presidente Petro, está desperdiciando una irrepetible oportunidad para desprendernos y salir de los endémicos problemas que padece nuestro país, el cual históricamente y por más de 200 años, ha sido gobernado por cuenta de partidos tradicionales de indiscutibles tendencias feudales, oligárquicas y hegemónicas, que tienen al Colombia sumida en un inocultable retraso socio-económico, con unas desigualdades groseras, teniendo en cuenta que a lo largo y ancho del territorio, existen recursos y riquezas de todo tipo, desde los naturales y biodiversos, pasando por los energéticos, mineros, agrícolas, marinos, etc.

Tenemos un mandatario que en el exterior goza de excelente imagen internacional, hasta el punto de que ha sido postulado recientemente por ecologistas noruegos, al Nobel de Paz 2024. Para desatar la ira suprema de sus detractores y enemigos, quienes, desde su posesión, vienen impidiendo y saboteando su gobierno y cuestionando la totalidad de sus propuestas para implementar reformas como la de salud, el trabajo, las pensiones, la justicia, por citar las más emblemáticas y trascendentales para el pueblo colombiano.

Ante la andanada de críticas y ataques permanentes, impulsados por la gran prensa y parte de los medios de comunicación masiva que enfrenta a diario, éste, haciendo uso y en ejercicio de sus derechos a la contradicción y defensa, intenta sortearlas a través de las redes sociales, lo que estimo, es un craso error, porque sólo viene consiguiendo resultados opuestos, por atizar las confrontaciones, como acontece ahora con el Fiscal, la Procuradora y con algunos de los mandatarios regionales, en clara actitud discriminadora y temeraria, que para nada favorece la estabilidad institucional que requiere de cara a liderar sus reformas sociales y económicas ante el Congreso.

Bajo las consideraciones expuestas, tenemos que con estas actitudes provocadoras, lo que consigue es transmitir posturas arrogantes, como se deduce de las confrontaciones desafiantes contra los ricos y las familias oligárquicas, amenazando con recurrir a las bases populares y que el pueblo, se levante contra los opositores, para reivindicar sus derechos por medio de la desueta lucha de clases, que a estas alturas del siglo XXI, dejó de ser un recurso válido para acceder a las transformaciones sociales, políticas y económicas.

Finalmente, solo resta esperar y confiar en que las apreciaciones que estoy exponiendo, resulten ser producto de falsos conceptos desesperanzadores y pesimistas de quien esto escribe, y que Petro, logre revertir, enderezar y estabilizar su gobernabilidad, para que nuestro sufrido país, salga de la larga senda de inseguridad y violencias que nos agobia.

*Secretario Ejecutivo LIDERESOCIAL. lideresocial@hotmail.com