Por: Rafael Robles Solano*
A propósito de mi anterior publicación, titulada “LA COLOMBIA PROFUNDA FRENTE A LA PÉRDIDA DE HUMANIDAD,” me llegaron diversos comentarios a favor y en contra del alcance expuesto en dicho artículo. Por lo que estimo pertinente por la importancia del tema, precisar mediante el presente titular algunas de las inquietudes, observaciones y cuestionamientos de mis apreciados lectores, a quienes con el debido reconocimiento expreso mis agradecimientos, porque con sus oportunos comentarios, permiten enriquecer las reflexiones que motivan estas colaboraciones.
Entonces entrando en el análisis del concepto del “utilitarismo” en las sociedades modernas, en principio se puede atrevidamente simplificar en el pragmatismo y las prioridades determinadas por los factores productivos que imponen las economías globales. De modo que me permito complementar estas reflexiones siguiendo con el interesante derrotero expuesto por el citado articulista del Diario “EL INFORMADOR,” Hernando Pacific Gnecco, en su columna: COLOQUIOS Y APOSTILLAS, quien después de valorar las diversas teorías y conceptos de insignes pensadores que se orientan a la regulación de los mercados mundiales, de modo que recurriendo a una aclaración necesaria de los planteamientos expuestos de su parte en el artículo precedente en publicación una titulada: “SI IMPORTAN LAS HUMANIDADES.” (de 07 de agosto de 2022). Al respecto, coincido con él, porque evidentemente más allá del relativismo pragmático al que me he referido, las humanidades siguen importando como un referente indispensable para que las sociedades modernas no terminen extraviándose en medio del consumismo materialista que nos rodea.
Retomando sus apreciaciones en dicha columna, él hace un somero repaso de la evolución de los sistemas económicos que siguieron a las caídas de las monarquías con la llegada de la Revolución Industrial, después con el advenimiento del liberalismo clásico, seguido posteriormente por el neoliberalismo con las doctrinas impuestas de: “las fuerzas de los mercados como rectoras de los destinos de las sociedades,” que llegan hasta nuestros días y finalmente terminaron en las crisis sociales que hoy conocemos de las crecientes desigualdades globales y de nuestro país, “sin contrapesos políticos y éticos que contuvieran la religión del utilitarismo, se idolatrara al becerro de oro y se impusieran las ciencias y las tecnologías.” Advirtiendo que estas últimas no son malas.
Siguiendo con su exposición, advierte como escasea por ejemplo la nutrición escolar, con la que necesariamente desembocamos en Colombia, donde se roban los alimentos del PAE, o señalar la alimentación que a base de productos procesados y ultraprocesados, bebidas azucaradas y frituras; tienen extraviada la sana alimentación escolar. Igualmente lo está la sociedad gracias a la corrupción, la pérdida generalizada de los valores y principios éticos. De modo que, con la llegada del nuevo Gobierno, se pretende recuperar aquellos, a través de nuevos enfoques educativos, que permitan acceder a mejores formas de convivencia, de respeto por los semejantes, al entorno, al medio ambiente y a las reglas establecidas, porque el irrespeto al orden establecido procede de una pésima educación, enfocada en torno del utilitarismo. Entonces las propuestas del gobierno actual, vemos que conducen a formas sensatas para pretender consolidar la Paz Total.
En esta misma tribuna a marzo de 2021, reprochaba que en nuestros procesos formativos: “NO NOS ENSEÑAN A TENER UNA MENTE ABIERTA” y además citaba los planteamientos del profesor e investigador en pedagogía educativa, del NATIONAL CENTER FOR TEACHING THINKING, de E.E.U.U., doctor ROBERT SWART, quien sostiene una dramática teoría al decir que: “la mayor parte de la población mundial no sabe pensar adecuadamente.” Siendo esta una de las causas de la triste realidad y pobreza de los resultados de las pruebas saber en Colombia.
Allí concluía reiterando el llamado de atención, para asumir la responsabilidad de fomentar el pensamiento crítico entre nuestros educandos, para que Colombia no siga siendo arrastrada hacia un país inviable como acontece actualmente y a propósito, recuperar para las futuras generaciones la visión humanitaria de lo que debemos ser, acogiendo las nuevas políticas de progresismo social y ambiental dispuestas por el nuevo gobierno.
* Rafael Robles Solano. Secretario Ejecutivo LIDERESOCIAL. lideresocial@hotmail.com
Real e interesante. Me gustó mucho.