Por: Iván Meneses
Debido a los torrenciales aguaceros que han caído por causa del huracán IOTA en el país, se produjeron desastres, derrumbes y desbordamientos de ríos, quebradas y de Ciénagas.
Una de esas Ciénagas es la del corregimiento de Zapatosa en el Cesar, la cual lleva su nombre.
El nivel de sus aguas ha aumentado, afectando a muchos sectores, entre ellos la pesca y la ganadería.
Los pescadores se han visto afectados porque el complejo cenagoso se ha llenado de taruyas, evitando el paso de canoas e impidiendo también que ellos recojan sus redes que tiraron el día anterior, llenándolas de estas y dejándoles pérdidas económicas.
A pesar de la creciente del complejo cenagoso, la faena de pesca disminuye porque los peces se quedan debajo de las taruyas o tapones, ya que algunos se alimentan de estas plantas.
Los ganaderos de esta población no son ajenos a esta problemática. Ellos nos han contado que también la creciente de la Ciénaga los están afectando, porque los cultivos en especial de pastos se ahogan, las extensiones de tierras como son los playones y potreros se reducen, provocando enfermedades en los animales, no sólo en bovinos sino en equinos. Los ganaderos han optado por la compra de melazas y esto hace que tengan sobre costos.
Los zapatoseros están preocupados y lanzan un mensaje de S.O.S. y hacen un llamado a la Gobernación del departamento, a la alcaldía del municipio de Tamalameque, a Corpocesar, al Ministerio de agricultura y al gobierno nacional, para que los ayuden a solucionar con prontitud esta problemática que los están llevando literalmente “a la quiebra” y que podría inundar algunas calles de esta población como ha ocurrido en años anteriores.
Cuándo la Ciénaga de Zapatosa se crece y se desborda, sus aguas inundan patios y algunas calles de esta población.