Por: Saúl Alfonso Herrera Henríquez*
Consumo interno o interior es la actividad de consumo realizada en el territorio económico (interior físico) de un país tanto por residentes como por no residentes que en esos momentos se encuentren en el país. Es el uso de un bien o un servicio producido dentro del país donde residimos, adquirido a través del proceso de compra y venta. Economía, es la administración eficaz y razonable de los bienes, así como el conjunto de bienes y actividades que integran la riqueza de una colectividad o un individuo. Estudia cómo las sociedades utilizan sus recursos limitados para producir y distribuir bienes y servicios, desde las necesidades humanas más básicas hasta el comercio internacional y la innovación tecnológica, incidiendo directamente en la vida de las personas, siendo por tanto la ciencia que estudia de forma general cómo se producen, comercializan y distribuyen los bienes y servicios en una comunidad. Es también disciplina política del mundo real que trata los problemas de la organización social y del bien general, coevoluciona con las circunstancias y es históricamente contingente, cuyas actividades abarcan las fases de producción, distribución y consumo; y como la producción depende del consumo, la economía también analiza el comportamiento de los consumidores con respecto a los productos. Es su objetivo fundamental mejorar las condiciones de vida de la población, teniendo en consideración que los recursos disponibles son limitados -existe escasez-, pero las necesidades humanas son ilimitadas. Partiendo de esto, surge la responsabilidad de administrarlos correctamente.
Importa en todo momento, más cuando se registra contracción económica, elevar el consumo interno, como fórmula de reactivación integral, potenciando el recurso natural y humano que se posee en contexto de acción pública y privada. Entender que somos sociedades inmersas en la globalización y el impacto de las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial, debiendo en consecuencia impulsarnos con una visión regional, nacional e internacional, lo que debe ser una apuesta de nuestras ciudades, en las que la reactivación económica debe partir de su historia, patrimonio, cultura, naturaleza y vocación de trabajo; además de afrontar el desafío de disminuir el desempleo y aumentar el trabajo desde una solución real, concreta, fortalecer el sector empresarial con capacitación, recursos económicos, tecnología, creatividad e innovación, definir rutas de trabajo con visión global, más consumo interno en alimentos, servicios, turismo, deporte y cultura, entre otros particulares y generales aspectos.
Es en definitiva hacernos productivos y competitivos, consolidar nuestros servicios, trabajar políticamente cohesionados, establecer alianzas de diversa índole que nos ayuden a proyectarnos, implantar e implementar centros de investigación, cohesionar tanques de pensamiento, academias, universidades, centros de estudio y demás otros a este y otros tenores que colaboren en una misma dirección al robustecimiento de la responsabilidad social empresarial y ciudadana.
Saldremos adelante de distintas maneras cuando puntual y definitivamente nos desarrollemos con acciones y actividades de orden gerencial con visión, misión, funciones, objetivos y propósitos, en la seguridad que más pronto que después y más temprano que tarde saldremos avante todos, lo que debe de manera inaplazable tarea y consigna. saulherrera.h@gmail.com
*Abogado. Especializado en Gestión Pública. Derecho Administrativo y Contractual. Magister en Derecho Público. Columnista
