Por: Hernando Manuel Manjarres Altahona*
Sin duda alguna el regreso de Julio Avelino Comesaña, a las toldas del Junior de Barranquilla, ilusiona a una afición carente de títulos y de buen fútbol, un viejo zorro conocido de la casa, exitoso como jugador y como técnico, es la décima vez que dirige al cuadro tiburón.
Particular en su forma de vestir, de hablar y de dirigir, aduce que tiene la varita mágica para dirigir al cuadro ñero como es conocido el Junior de Barranquilla, con muchos opositores, pero con el cariño de casi toda la afición, en su vuelta llevó al equipo a una final después de muchos años sin asistir, en este partido ganó y eliminó a su rival de patio; una hazaña que devuelve la alegría a los seguidores.
Conocido popularmente como “pelo de burra”, Julio Avelino ha dejado una marca inolvidable en el Junior De Barranquilla, consentido de los dueños y goza de la empatía de muchos de sus dirigidos; algunos por casi una década los ha dirigido.
Tiene un reto importantísimo en ganar la Copa Colombia y segundo entrar a los octogonales finales, tiene equipo de sobra dado que la nómina del equipo es bastante amplia y cara, tiene una afición dolida; y, por último, gran parte de la prensa pendiente de un acierto para darle la razón a los dueños o por el contrario, decir que ya está bueno y que lo dejen descansar. El tiempo dirá que significa Julio para el Junior.
*Hernando Manuel Manjarres hernando.manjarres@gmail.com Comunicador Social – Periodista. Especializado en Gerencia Social. Magister en Comunicación, Desarrollo y Cambio Social
