Por: Iván Meneses Periodista de investigación.
El pasado Viernes 2 de Junio se celebró en Colombia el día del campesino. Los cultivadores de la tierra, quienes con esfuerzos y sacrificios siembran sus productos para que lleguen del campo a las mesas de los hogares colombianos, le pidieron al gobierno Nacional que el campo tenga una visión distinta, en donde su ardua labor sea valorada y tenida en cuenta para brindarles garantías al momento de sembrar y obtener seguridad alimentaria.
En el caso de los campesinos del departamento del Cesar, la tierra tiene los pisos térmicos que les permite aprovechar mejor los suelos.
![Campesinos agricultores labrando la tierra](https://elderecho.com.co/wp-content/uploads/2023/06/agricultores.jpeg)
![Campesinos agricultores labrando la tierra](https://elderecho.com.co/wp-content/uploads/2023/06/agricultores.jpeg)
En las tierras Cesarenses se cultivan: yuca, café, plátano, frutas, cacao, cereales, vegetales, entre otros. Pese a esta gran riqueza nuestros campesinos reclaman mayores inversiones en infraestructura y apoyo para comercializar estos productos, los cuales alimentan a los citadinos.
Aprovechando esta fecha quiero hacer mención de aquel hombre, quien desde niño empuñó una pala, un machete y un trasmallo para ayudar a sus padres y hermanos a llevar el sustento diario a su casa. Les hablo del señor César Mantilla, quien también en horas de la madrugada se levantaba y se alistaba terciándose su mochila, consumiéndose el desayuno, tomándose una taza de café y poniéndose el infaltable sombrero vueltiao, el compañero de toda su vida, para sembrar o limpiar los cultivos e irse de pesca a la ciénaga de zapatosa, antes que saliera el Sol.
![CESAR MANTILLA ORIUNDO DE ZAPATOSA. Q.E.P.D.](https://elderecho.com.co/wp-content/uploads/2023/06/MANTILLA-CESAR-641x1024.jpg)
![CESAR MANTILLA ORIUNDO DE ZAPATOSA. Q.E.P.D.](https://elderecho.com.co/wp-content/uploads/2023/06/MANTILLA-CESAR-641x1024.jpg)
Mantilla, nació en el municipio de Zambrano, Bolívar, y llegó al corregimiento de zapatosa, Cesar a vivir con la mujer que le aceleró el corazón y se lo puso a latir de amor en el también corregimiento de Algarrobo, Magdalena, cuando conoció a Dionisia Montesino, la zapatosera con quien vivió cuarentena y ocho años, tuvo sus diez hijos, veinticuatro nietos y seis bisnietos.
![CESAR MANTILLA, con una de sus nietas](https://elderecho.com.co/wp-content/uploads/2023/06/cesar-mantilla-y-nina.jpeg)
![CESAR MANTILLA, con una de sus nietas](https://elderecho.com.co/wp-content/uploads/2023/06/cesar-mantilla-y-nina.jpeg)
César Mantilla, se caracterizaba por ser una persona correcta, responsable alegre y serio a la vez. Además, era un hombre incansable e imparable, nunca le dijo NO a un trabajo, los cuales eran garantizados. De Sol a Sol labraba la tierra para sacar adelante a sus hijos y esposa; por ende no se dejaba intimidar de las dolencias del cuerpo producidas por el cansancio o agotamiento.
![CESAR MANTILLA, "El hombre imparable" (Q.E.P.D.)](https://elderecho.com.co/wp-content/uploads/2023/06/cesar-mantilla-en-calle.jpeg)
![CESAR MANTILLA, "El hombre imparable" (Q.E.P.D.)](https://elderecho.com.co/wp-content/uploads/2023/06/cesar-mantilla-en-calle.jpeg)
La ciénaga grande de zapatosa fue su mayor fuente de trabajo, de donde sacaba los pescados para luego venderlos y en ocasiones consumirlos con su familia, acompañándolos con yuca o plátano maduro que él mismo sembraba en el patio de su casa o en la parcela.
En la mañana del siete de Julio del año 2022, su compañera sentimental e hijos se extrañaban al ver que el Sol ya radiaba con su luz y César Mantilla aún no se levantaba de su cama a cumplir con sus deberes cotidianos. Fue entonces que tomaron la decisión de despertarlo, pero era en vano: Aquel corazón que palpitó de amor por su zapatosera, ese mismo corazón que le dio la fuerza para resistir las largas y duras jornadas de pesca y cultivar la tierra, se había detenido para siempre. Sus ojos que vieron amaneceres, atardeceres y crecer sacando adelante a sus hijos, nietos y bisnietos, no se volvieron a abrir más.
A sus 66 años de edad nuestro amigo César Mantilla, duerme en el sueño eterno, y con la Fe que su alma descansa y disfruta de la gloria Dios, más allá del Sol, esa estrella que alumbró su sendero aquí en la tierra y le dió vitalidad a sus cultivos.
“Paz para el alma de César Mantilla “el hombre imparable”.