Blaicer Moreno Córdoba

Por: Blaicer Moreno Córdoba*

La construcción del capital social se robustece, al reconstruir las manifestaciones de confianza y reciprocidad entre quienes comparten un espacio social. Perspectiva en la que se considera que las dinámicas configuradoras de capital social se producen primariamente en el ámbito de lo local y se pueden expandir en la medida en que se den interacciones entre diferentes territorios, constituyéndose capitales sociales extendidos a micro regiones y regiones. Estos recursos son construidos por los sujetos históricamente, y su configuración se ve influenciada por condiciones de tensión y conflicto en lo socioeconómico, político y cultural.

Se fortalece igualmente el capital social en comunidades humanas concretas, reafirma la ciencia social, por los elementos culturales, compartir espacios determinados y porque su consolidación es el producto de un proceso histórico de encuentros, acercamientos, acuerdos, diálogos, transacciones y tramitaciones de larga duración. Por ello, algunos valores que sustentan las prácticas configuradoras y fortalecedoras de capital social son transmitidos de generación en generación en procesos de socialización comunitaria y aprendizaje colectivo, en los cuales se da el intercambio de experiencias y de conocimientos.

Igual refieren posturas críticas, que debe permitirse entender el capital social como un acumulado de recursos que apuntan a desarrollar condiciones democráticas en una sociedad; encontrando un sostén colectivo en la toma de decisiones en los acuerdos y en las acciones que responden a intereses y necesidades, que en la mayoría de los casos, las instituciones gubernamentales y no gubernamentales, por sí solas, no pueden asegurar; mucho más cuando existen condicionamientos propios del modelo neoliberal en el que se trasladan las responsabilidades del Estado a las comunidades organizadas y localizadas.

Importante es entender entonces que las dinámicas en las que las potencialidades de capital social de los individuos y grupos, se manifiestan en la capacidad de las personas para trabajar colectiva y colaborativamente se sustentan en valores éticos compartidos, favorecen la confianza social, recrean la legitimidad de las instituciones y ayudan a la gobernabilidad democrática.

También se reflexiona respecto que, desde una perspectiva compleja y crítica, los beneficios alcanzados por determinado conjunto de recursos de capital social son generados por medio de vínculos establecidos desde la responsabilidad, mutualidad, auto-esfuerzo y confianza, para transformar las condiciones de vida. Así entendido, el capital social está orientado a generar mayores capacidades y oportunidades en las personas, para enfrentar la desigualdad generada por la injusta distribución de la riqueza formada socialmente.

Desde este enfoque, ser aplica el capital social a la sobrevivencia y transformación de contextos de pobreza; la falta de este tipo de recursos limita la apropiación de los pobres de capital físico, humano y financiero. De ahí que el capital social pueda, en determinado momento, servir como medio de inclusión e intercambio al convertirse en bienes de consumo o en bienes logísticos; para así reducir el volumen de capital financiero necesario para culminar las transacciones del grupo; por ello, a mayor capital social menos gastos en trámites y transacciones; siendo ello lo que debemos estructurar y buscar como un municipio que quiere estar a la vanguardia administrativa pública, que es en esencia, parte de lo que queremos para Puerto Gaitán.

*Administrador de Empresas. Especializado en Proyectos de Desarrollo. Asesor y Consultor Político y Empresarial *amerlyng@gmail.com

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