Por: José Manuel Herrera Villa*
Es propósito de estas líneas, a juzgar por los acontecimientos todos que viviendo estamos, que nos estaríamos volviendo cada vez más “cerrados” de mollera como género humano, algo así como tontos, faltos de inteligencia, alelados, escasos de conocimiento, saber, cognición, gnosis, conciencia, dando con lo cual la razón a Albert Einstein cuando sentenció que «El día en que la tecnología sobrepase nuestra humanidad, el mundo solo tendrá una generación de idiotas», lo que hace complicado afirmar que ese día no ha llegado ya.
No estamos asistiendo al debate inteligente en el que la gente intercambie puntos de vista divergentes sin levantar la voz ni insultarse abiertamente, no existe la pulla inteligente, sino lo vulgar, soez y altanero. Las letras de las canciones dan grima. La poesía, la literatura y el arte en general ya poco o nada aportan. Es tanto el declive humano que los genios de ayer en estas lides vivirían de la caridad y otros de su estilo estarían encerrados de por vida en instituciones mentales. Todo parece ir en contravía de lo estético, de lo edificante, delo sublime. Lo bueno y mejor literariamente hablando no encuentra editores, bajo la señalización quelas buenas obras no son comerciales, sometiendo a sus autores a interminables peregrinaciones llamando a cada puerta. Pareciera igualmente que lo válido es ponerle a lo malo y peor el rótulo de conceptual y con ello esconder lo absurdo.
Sostienen reconocidos científicos en neurociencia, que el consumo digital actual está devastando los pilares más esenciales de la inteligencia de nuestros hijos: el lenguaje, la concentración, la capacidad de memoria, la creatividad, la cultura (respecto de la serie de conocimientos que nos permiten comprender el mundo); y, lo que es peor por ser evidente, que no hace falta tener más estudios que los normales para darnos cuenta de lo fácil que es llegr a tal conclusión. Otros afirman con vehemencia que estamos ante una sociedad muy plástica, en un momento de estupidez histórico, en el peor momento de la humanidad a nivel historia, cada vez más tontos y estúpidos y cada acción es valorada por cualquier cosa… es la sociedad más estúpida del tiempo, de la historia.
¿Será que estamos irremediablemente destinados a vivir inmersos en tales situaciones? Sería lo cual lamentable en alto grado, de ahí que se imponga, camino a corregir rumbos y enderezarnos hacia rutas mejores, lograr una sociedad consciente a la que le quepa a sus integrantes hacer conciencia del papel rector que les corresponde, a efecto de no dejar que al garete sigamos trasegando en naderías, lo que no se compadece con el mundoi en que vivimos y espera de nosotros todos comportamientos de suyo edificantes que lleven a los constructos mejores en los cuales alcanzar y consolidar el pleno de integral desarrollo que como personas debería ser.
*Profesional en Administración y Finanzas. Especializado en Auditoría Integral. Formulación, Evaluación y Gerencia de Proyectos de Desarrollo
