Por: Hernando Pacific Gnecco*
Las obras de este genio del grafitti aparecen literalmente de la noche a la mañana en las paredes de Londres y algunas otras ciudades. En su estilo y su contenido, crítico y polémico, predomina la sátira sobre la política, el arte pop, la moralidad y las etnias ¿Quién es el enigmático personaje? Nadie puede afirmarlo con certeza.
Se ha señalado a Robert Gunnigham, originario de Bristol; sus obras parecen coincidir con sus desplazamientos. Robert del Naja, líder de la banda Massive Attack, también aparece en la palestra; es artista del mural urbano y amigo personal de Banksy. El presentador y músico Neil Buchannan; al igual que Gunnigham, coincide en las apariciones de su banda Art Attack con los murales en los lugares en donde realiza sus conciertos. Algunos hablan de un colectivo de artistas, pero nadie lo sabe con certeza.
En febrero de 2016, publiqué un artículo: El poder de las marionetas, referente a una presentación de Beyoncé y otra del grupo español Títeres desde abajo que escandalizó a algunos sectores sociales; “El arte verdadero es libertario y siempre incómodo; nunca estará amarrado a doctrinas o credos políticos o religiosos, y expresa lo de sus tiempos. Y, por eso mismo, es perseguido por gobiernos y religiones [mal entendidas]”, expresé en aquella nota. Banksy toca fibras sensibles; por aquel entonces, el británico había realizado quizás el mural más conmovedor, que hoy cobra actualidad: desde el lado palestino del muro que separa a la nación árabe de Israel mostraba la infame segregación hacia Palestina. El fundamentalismo se desgañitó criticando al británico; pero son hechos ciertos; ahí están, y la situación actual es muchísimo peor.
En esta sociedad moderna, la superficialidad abruma, la ignorancia aterra y en el “pensamiento” político reaparecen disfrazadas aberraciones sociales como el racismo, clasismo, aporofobia y los correspondientes afanes destructivos. La extrema derecha europea resurge como hace un siglo, en los aciagos y dolorosos tiempos de Hitler, Franco y Mussolini; aparecen otros personajes tan impresentables como Maduro y Ortega. Todas las extremas coartan derechos fundamentales, persiguen a pensadores críticos y a los denunciantes de sus aberrantes atropellos, con el aplaudo de masas ciudadanas de criterio cooptado por los estrategas políticos, quienes usan con pasmosa efectividad los medios de comunicación masiva; atacan agresivamente a toda expresión diferente. El caso de Julián Assange no es el único, pero es diciente; preso y perseguido por revelar verdades incómodas para poderosos gobiernos. Los presos políticos abundan en las tiranías de toda catadura.
En ese sombrío panorama, artistas como Banksy ponen el dedo en la llaga y estremecen a esos radicales; muchos alienados consideran que se debería excluir de una sociedad “decente” a humoristas como Jaime Garzón, personas LGTBI, opositores, negros, pobres, palestinos para unos, judíos para otros, migrantes en el “primer mundo” y muchos otros colectivos a quienes desprecian, como si no fueran seres humanos o personas que “no merecen ser tratadas como iguales”, que merecen repudio y agresión armada. No entienden las circunstancias de cada colectivo, pero tampoco ofrecen ayudas.
Reaparece Banksy no hace mucho: el mismo que mostró la barbarie de la guerra en Vietnam utilizando la conmovedora imagen de Phan Thị Kim Phú (la niña quemada por una bomba napalm), de la mano de Mickey y Ronald McDonald. Ahora utiliza otra simbología dibujando monos, elefantes y una cabra ¿Qué significan o qué representan? La obra de Banksy ha sido irónica, y directa, utilizando frecuentemente el humor negro. Esta vez deja su obra a la libre interpretación de sus seguidores; dos elefantes que sin tocarse se acercan desde ventanas falsas (canceladas por un impuesto de William III, lo que causó graves problemas de salud pública en Inglaterra), ¿significan desconexión social? ¿Los tres monos representan el proverbio japonés “no ver, no oír ni decir el mal”? El deshojado árbol con un trasfondo verde, ¿traduce la agresión a la naturaleza? Hay mucho por escuchar a quienes se manifiestan contra ciertos “valores” sociales, excluyentes y caducos.
*Médico Cirujano. Especializado en Anestesiología y Reanimación. Docente Universitario, Conferencista . Columnista
