SAÚL ALFONSO HERRERA HENRÍQUEZ

Por: Saúl Alfonso Herrera Henríquez*

Tenemos que empezar a conocernos más para seguir avanzando, tener el coraje para rechazar la violencia como herramienta política, crear en la honestidad, la decencia, el respeto por los demás, el patriotismo, la libertad, la justicia para todos, la esperanza y las posibilidades para seguir siendo en esencia una democracia, ya que es con lealtad a nosotros y los nuestros como debemos progresar y nunca apoyando la voluntad de participar en la violencia política que es más que fatal para la democracia, la cual debemos todos garantizar, defenderla, protegerla, convocarnos en su entorno por deber y conciencia para confrontar a los extremistas que trataran por todos los medios de poner su propia búsqueda del poder por encima de todo. Debemos ser más fuertes, estar más decididos y comprometidos con salvar la democracia, misma que nos garantiza avances, que no retrocesos, por lo que no hay que dejar que nada ni nadie nos separe, tampoco permitir que prevalezcan los peligros, ni que se nos someta a intimidación, provocaciones ni amenazas. No podemos permitir que se normalice la violencia en el país, razón por la que se impone rechazar la violencia con toda la claridad moral y la convicción de la que podamos hacer gala, mua que no está en el orden permitir que se socave la integridad, porque ese es un camino hacia el caos.

La democracia perdurará solo si vemos la política no como una guerra total sino como una mediación de nuestras diferencias y debe funcionar si elegimos respetar el estado de derecho, las instituciones y nuestras diferencias políticas legítimas. No puede la voluntad del pueblo ser anulada por teorías de conspiración descabelladas , ni afirmaciones infundadas y sin pruebas. Tampoco podemos hacerle el juego a quienes insisten en que todo es oscuridad y desesperación, difunden el miedo y las mentiras que cuentan para obtener ganancias y poder.

Necesitamos un claro porvenir, un futuro ilimitado, pensar siempre en dos que despegar, salir de las profundidades, recuperarnos económicamente en grande, más rápidamente y con mayor fortaleza. Tenemos que avanzar más, construir un mejor país, más seguro, más creativo y mayores iniciativas, lo que nos ayudará a superar nuestra capacidad si lo hacemos juntos sin importar cuán largo sea el camino, ya que el progreso llegará.

La oscuridad, la violencia, la insurrección, no dejan ver la luz. Tenemos que hacerla visible y ella nos guiará hacia adelante no solo en palabras, sino también en acciones para todos, incluso en los momentos de desafíos que enfrentemos. Tenemos que ser definitivamente más optimistas sobre nuestro porvenir, en lo que ayuda pensar en grande, con altura de miras, hacer de este siglo el siglo nuestro, en ello es donde necesitamos y debemos concentrar nuestra energía, no en el pasado, no en las divisiones, no en la política del agravio, sino en un futuro que juntos podamos construir, donde nadie se quede atrás, donde avancemos con alma, ya que el alma es el aliento, la vida y la esencia de lo que somos y nos hace ser más nosotros, más decentes, dignos y respetuosos, Todos merecemos justicia y una oportunidad de vivir vidas de prosperidad y consecuencias.

Pero la historia y el sentido común nos dicen que la oportunidad, la libertad y la justicia para todos tienen más probabilidades de suceder en una democracia. No lleva el odio a ningún puerto seguro, por ello hay que deponer siempre los ánimos adversos y abrir puertas, crear nuevas posibilidades, enfocarnos en el futuro, la tarea es hacer que nuestra nación sea libre y honrada, justa y fuerte, noble y completa. Este es el trabajo de la democracia, de esta generación obra de nuestro tiempo y de los tiempos por venir. No podemos darnos el lujo de dejar a nadie al margen. Necesitamos que todos hagan su parte y nos comprometamos, ya que su todos cumplimos con nuestro deber, preservaremos la democracia y demostramos que, a pesar de todas sus imperfecciones, seremos faro para el progreso con ideales por realizar y con promesas por cumplir. Unidos aseguraremos nuestra democracia y avanzaremos. saulherrera.h@gmail.com

*Abogado. Especializado en Gestión Pública. Derecho Administrativo y Contractual. Magister en Derecho Público. Columnista

TEMA ENLAZADO: AVANZAR, NO RETROCEDER (I)

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