Periódico El Derecho

La arquitectura, siempre una modificación temporal del espacio, de la ciudad, del paisaje, en decir de prestantes arquitectos de fama universal, es una de las profesiones que más ha influido en la historia del mundo desde tiempo inmemorial. “…donde la imaginación encuentra vida”. (Kazuyo Sejima y Ryue Nishizawa). “…un reflejo del estado espiritual del hombre en su tiempo”. (Mathias Goeritz). “…cosa de arte, un fenómeno de emociones, que queda fuera y más allá de las cuestiones constructivas. El propósito de la construcción es mantener las cosas juntas y el de la arquitectura es deleitarnos”. (Le Corbusier). “…algo más que hacer una declaración desde la calle, es crear un ambiente para vivir”. (Dion Neutra). “…es un marco para la vida humana. Nos ancla y nos conecta al mundo de una manera que posiblemente ninguna otra disciplina espacial pueda…”. (Yvonne Farrell y Shelley McNamara). “…es el verdadero campo de batalla del espíritu”. (Ludwig Mies Van der Rohe). “…es mucho más que la construcción del objeto en un sitio: es la reinvención del propio sitio”. (Sean Lally).

Es la profesión que tal vez más ha contribuido a través de la historia a una buena, mejor y superior tutela del patrimonio en general y cultural en particular, como lo demuestra su aplicabilidad en este campo. La relación patrimonio / arquitectura es evidente desde sus inicios, no sólo por la identificación de ambos a través de la idea de ‘monumento’ (el patrimonio arquitectónico fue el primero reconocido y hoy en día sigue siendo el más inmediato por su valor experiencial), sino por la misma idea de ‘proyecto’. La comprensión del patrimonio como objeto vulnerable y de interés para la colectividad ha implicado la necesidad de procurarle una existencia prolongada para transmitirlo.

Se ha desarrollado siempre una relación simbiótica arquitectura / patrimonio por medio del proyecto. Los arquitectos están vinculados al patrimonio cultural desde sus inicios, desplegando sucesivamente su participación en la figura del conservador, paisajista, museógrafo… por la necesidad inmediata de consolidar las estructuras y conservar la materialidad de los bienes inmuebles, más adelante de ordenar y acondicionar su entorno y por último de presentar los bienes muebles asociados.

Actuaciones ellas que se han acompañado de muchas reflexiones sobre la definición del objeto patrimonial y los criterios de intervención, proyectando significados en el Patrimonio Cultural, en las necesidades de los usuarios y demás otros generales y particulares aspectos y consideraciones. que han dado lugar a interesantes y decisivas teorías de la restauración formuladas por arquitectos.

Entre las cuestiones incorporadas por los arquitectos al debate patrimonial destacan el valor de uso, entendido como un elemento que puede contribuir a la conservación de los bienes y la inserción de la huella contemporánea como un estrato irrenunciable en la historia del bien. De este modo, siendo la arquitectura una disciplina de origen académico, por su inherente versatilidad, se ha integrado en equipos interdisciplinares y ha ido respondiendo a las necesidades en patrimonio cultural con nuevos perfiles, centrados siempre en su condición propositiva.

En la actualidad, el patrimonio ha pasado a entenderse como una construcción social por la que las personas se identifican con determinados bienes a los que conceden valor y el proyecto como un acto cultural que establece una nueva relación con una arquitectura preexistente para explicitarlo. Por lo tanto, ni el patrimonio es algo dado que tenga valor exclusivamente por sí mismo ni el proyecto se puede entender sólo desde las claves arquitectónicas, sino que debe integrarse en una estrategia patrimonial.

Es más, la relación arquitectura / patrimonio ha superado el ámbito del patrimonio arquitectónico, temporalidad referida exclusivamente al pasado y la finalidad de la mera conservación, por lo que es preciso reflexionar sobre la figura de intervención (alcance, objetivos, contenidos, escalas, recursos); teniendo por contexto el patrimonio como un escenario holístico y transversal, no sólo como monumento, sino también como documento, identidad y recurso, donde la persona se ubica junto al objeto en el centro de la acción patrimonial. Esto hace de la arquitectura una profesión tradicional, pero a la vez emergente que debe adaptarse en cuanto que el objeto y la herramienta de proyecto necesariamente se están transformando.

Estructuraciones y constructos los referidos que dieron lugar, para de manera casi que espontánea se dieran cita y se reunieran en la oficina de Edgardo Edmundo Bassi Burgos, Premio Nacional de Arquitectura 2016 Carlos Arbeláez Camacho, prestantes personalidades de este mundo, como fueron: además de su anfitrión, Álvaro Suarez – reconocido Conferencista nacional, Rodrigo Carrizosa – Presidente de la Sociedad Colombiana de Arquitectos – Capítulo Bogotá / Cundinamarca, Katia González – Ex Directora de Patrimonio Nacional y ex Vice Ministra de Cultura, Viviana Ortiz – Historiadora, Alfredo Reyes – Presidente del Consejo Profesional de Arquitectura, Gonzalo Correal – Profesor de Arquitectura de la Universidad Javeriana, Pedro Pablo Rojas – Profesor de Arquitectura de la Universidad de América, Álvaro Morales – Asesor y Consultor, Alberto Escovar – ex Director de Patrimonio Nacional y autor de varios libros sobre la historia de la arquitectura, para tratar con el nivel que les asiste temas a dicho tenor, encuentro el cual dio para referir por personajes de dicho ámbito, que era sin lugar a ningún género de duda y hasta el momento, la más importante reunión sobre arquitectura y patrimonio de la que se tuviera noticia en el país durante lo corrido del presente año.

Aspiramos y esperamos que este tipo de convites se sigan generando en el país, y que además en lo posible sean expuestos los comentarios y propuestas en ellos surgidos, lo que ayudará en mucho a enriquecer tan importantes actividades, para lo que a la orden están desde ya las páginas de este medio de difusión, que ofrecemos a tan connotada y distinguida pléyade de profesionales de relevancia nacional que nos colman de sano orgullo. JMHB/IEVA