Edgardo Edmundo Bassi Burgos, es un arquitecto colombiano

Por: Edgardo Bassi Burgos* 

Quizás uno de los aspectos atractivos de las narraciones históricas es el asombro que causa en el lector, la lectura de hechos que con los adelantos y beneficios de la actualidad nos presentan un panorama impensable o difícil de imaginar, sin embargo, debe entenderse que a pesar de estos adelantos hacia atrás hay pasos sin cuya transformación jamás habríamos alcanzado los logros tecnológicos de hoy, cosas que pasaron en un abrir y cerrar de ojos cuando nuestras regiones estaban aisladas por caminos intransitables y habitábamos en una geografía imposible. A mediados del siglo 19 el país se embarcó en la propuesta de construir muchos kilómetros de vías férreas Algunos ingenieros como Juan Nepomuceno González, Abelardo Ramos, Enrique Morales, Luis Lobo Guerrero, Rafael Álvarez y Enrique Acosta, desafiando la naturaleza agresiva, el suelo hostil y ríos indomables se dieron a la tarea de construir más de 3.500 Kms de vías férreas, crear puentes y túneles en una labor propia de titanes.

Era otra edad y la economía nacional dependía del tren. Entonces la sacudida delirante a la frenada, la muchedumbre, el sonido metálico, la ruta y el destino, el cargue y descargue, el movimiento de corrales, la entrada y la salida de personas que formaron su vida emprendedora, sentimental y romántica. Allí entre despedidas y llegadas de película logradas en un ambiente otoñal y en medios de los vapores combustibles de las locomotoras se tejieron novelas y relatos de la vida nacional.

De ello quedaron edificios de gran valor por todo el territorio, los cuales fueron realizados con un gran esfuerzo de imaginación, con características de palacios principescos algunos y dotadas de muchos ornamentos. Nacieron de patrones lejanos y se construyeron con técnicas de tipo colonial y neoclásica, pero fueron avanzando a lo moderno en los que se ensayó el Neo Colonial y el Deco, de lo cual fueron pioneros. Del primero se produjeron obras como la de Neiva del arquitecto payanes Hernando González Varona. Dotados de lo obligatorio para su funcionamiento, fueron el cuadro representativo del lugar, su belle epoque y modelo de construcción incluso para viviendas.

Son una escritura de la historia nacional, inmuebles extraordinarios, dignos bienes de interés cultural, que viven en un terreno cercano y en los retratos de una época imborrable. Diferente a la soledad que hoy los acompaña, donde solo habitan los fantasmas ciegos, de aquellos maquinistas que a tientas andan por ahí y que creían que andar en tren era como estar con la novia a toda hora. 

*Arquitecto. Restaurador. Conferenciante. Docente Universitario. Columnista.  Escritor. Premio Nacional de Arquitectura

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