Por: José Guillermo Claros Penna*
Siempre interesa, ha interesado e interesará sobremanera ampliar los horizontes en beneficio de todos, dejar de lado las estrecheces mentales, pensar, reflexionar, planear, proyectar, ser prospectivos y estratégicos. Identificarse con pensamientos válidos. Aumentar en manera permanente, continua e integralmente el nivel cultural. Ser principalmente veraces. Argumentativos. Hablar con razones, Reconocer nuestras falencias, lo cual nos ayuda a avanzar. Caminar hacia transiciones aparejados a una mentalidad abierta para vivir en la pluralidad como elemento esencial de convivencia civilizada.
Motivarnos, involucrarnos en la buena política vale la pena, pero sustentados con un al menos aceptable conocimiento de la filosofía y de la historia. Ser congruentes. Apartarse de lo mediocre. Acercarse a la figura del experto, en la realidad que la razón requiere representación. Entender que en política, además de hacer amigos, hay que entender los conflictos y dejar de lado todo cuanto entrañe sumisión, así como esa ostentosa, aberrante y vulgar búsqueda de cómplices. Entender y comprender, y esto va para las presentes, nuevas y demás generaciones, que para movilizar con la razón hay que valer y hacerse valer, y esto se logra con tesón, sacrificio, disciplina, estudio y superación; nunca con conformismo ni con resignación; y menos, cuando bien sabemos que el pesimismo es el mejor aliado del populismo; y, este es oprobioso.
Interesa de la misma manera cultivar la esperanza para vencer las amenazas que hoy se ciernen de la mano de dictadores y demagogos y sus intentos para concentrar poder y demoler la vida institucional, lo que impone que entre todos construyamos aquello que no admite división, vale decir, nuestros derechos y nuestras libertades, toda vez que es primer deber de todos salir de la confusión, de la incertidumbre en que hemos vivido y construir sin retórica y sin falsedades, un mejor bienestar comunitario,
No más involucrarnos con proyectos individuales, mezquinos, mediocres, sin altura de miras, sin sólidos liderazgos y asumir los retos con una mayor influencia, con los instrumentos que da la democracia a la ciudadanía para la participación organizada y nunca dejar lo cual en manos de de descalificados dirigentes, lo que es una actitud suicida. Tenemos que sacudirnos la conciencia, mover las almas, comunicar, decir verdades. joseguillermoclarospenna@autlook.com
*Profesional en Ciencia Militares. Administrador de Empresas. Abogado. Candidato a Doctor en Derecho. Columnista