Por: Silvano Calvo Calvo*
Son estos sin duda tiempos difíciles que llevan a pensarnos y repensarnos en lo individual y colectivo. Estamos en lo que algunos llaman “La crisis de todo”; esto es, sanitaria, económica, social, ambiental, climática, energética y demás otras que sería prolijo enumerar, que ponen en situación formas de vida, valores y derechos conquistados, entre varios más, por lo que conviene revisar historia y memoria para no repetirnos en los desafueros que ayer fueron. Graves y llamativos aspectos que como sociedad estamos viviendo y por ende imponen presión para superarlos y buscar mayores y superiores beneficios para todos los asociados.
Es evidente que los uno y más conflictos sobre el tapete y la tendencia injustificable a toda clase de desmanes ponen a los más débiles en grave peligro y a las conquistas logradas en riesgo de esfumarse, lo que los vuelve más vulnerables, inseguros y hace retroceder sus derechos. Son estos, momentos que requieren acciones ejemplares, pertinentes, contundentes, tareas a cumplir, iniciativas de importancia, exaltaciones de valía, que bien y mejor puedan definirnos como los luchadores que pensando en las generaciones por venir, dispuestos estamos a todo porque no se nos maneje mal y peor, por lo que importan liderazgos que interpreten a cabalidad la actual situación que acusamos y padeciendo estamos y nos conduzcan al campo de las definitivas soluciones. .
Rodeados de injusticias estamos hace tiempo, por lo que esperamos que cesen, al tiempo que se recuperen los afectos, lleguen los reconocimientos de las autoridades y de la ciudadanía para quienes contribuyen y aportan con denuedo sus mejores luces y esfuerzos en beneficio de los demás. Mucho de lo que aconteciendo está resume incongruencias, lo que obliga a pensar y actuar políticamente de manera coherente en consulta directa y permanente con las propias realidades, necesidades y demandas poblacionales, en lo que va a importar y ayudarán, carácter y criterio, a fin de no incurrir en lecturas adversas que llevan irremediablemente a vanas gestas que a nada contribuyen en la construcción de una mejor y más sólida como granítica sociedad.
Es hora de ir más allá de insulsos convencionalismos. Es ir tras los espacios, estadios y escenarios que correspondan y permitan protagonismos colectivos en claro beneficio de los superiores intereses de las gentes, con validas acciones que ayuden a ser más nosotros en directa ayuda a lo que política y socialmente debe hacerse para no convertirnos en una sociedad fallida, sino consecuente con el papel rector que como tal le es propio y consustancial además.
Tenemos como individuos y comunidad que encontrarnos, reconocernos, acercarnos a propósitos comunes, reivindicarnos con la historia, manifestarnos en ruta a la búsqueda y procura de las soluciones mejores que requerimos y llevarnos puedan con prisa y sin pausa a los puertos seguros del desarrollo, el crecimiento, el bienestar, el progreso, así como a una integral y duradera prosperidad que bien merecemos como un pueblo que aplazadas tiene las esperanzas, los logros, las realizaciones y las reivindicaciones. Nada de esto podemos olvidar y procurar que las mismas sean una actuante realidad. Avanzar es la consigna.
*Silvano Calvo Calvo. silvanocalvo@hotmail.com Abogado, Especializado en Derecho Administrativo
