Por: Francisco Javier Vásquez Atencio❊
Es hora de debatir y llegar a conclusiones concretas para que la ley y la justicia sea más fuerte, los hechos han demostrado que realmente la sociedad colombiana es un enfermo en cuidados intensivos; cuantos actos de violencia de todo tipo hay que ver a diario, insultos, y protestar se convirtió en sinónimo de vandalismo. Qué triste es ver caer en un nivel de conciencia tan bajo y mediocre a tal punto que hay muertos de distintas categorías en todo el territorio nacional.
Nuestra sociedad sin duda está incluida dentro del diagnóstico de enfermedad y cuando observamos la descomposición social que nos embarga, donde los principios de adhesión humana se han perdido, se han extraviado los valores morales como la honestidad, la vergüenza, la decencia y la lealtad, se ignoran los principios familiares, se confunden los valores patrios y frente a esta crisis y decadencia moral, nos hemos convertido en espectadores indiferentes que han perdido la capacidad de asombro como una expresión más del malestar que nos agobia. Abandonando los buenos modales, el cultivo de la intelectualidad y el crecimiento espiritual.
Vivimos en una sociedad que se encuentra dentro de la estructura sociopolítica y económica del capitalismo neoliberal, sistema importado de países ricos y pobremente adaptado a nuestra realidad social; perdimos la sensibilidad, el amor al prójimo, el valor de la vida, solo nos duele el dolor y la muerte de los que piensan igual a nosotros. ¿Qué ejemplo y mensaje le estamos dando a nuestros hijos cuando nos enfocamos en los medios de comunicación mostrando una y otra vez la forma como nos agredimos? Se perdió otro valor fundamental: EL RESPETO.
Vivimos en una sociedad regida por hábitos de consumo que se ha adueñado de todos, hemos perdido nuestra identidad, somos prisioneros del consumo, pertenecemos a una sociedad que crea una falsa percepción de que es más feliz el que más consume, el que trabaja produce más y gasta más al consumir bienes no necesarios, más bien deseos ostentosos, superfluos. A medida que consumimos nos endeudamos, ya que el “hábito de ahorro”, del hombre de la sociedad del siglo XIX ha sido sustituido por el consumo, originando un aumento del gasto a medida que adquirimos nuevos vehículos, vacaciones costosas, residencias fabulosas, joyas y prendas valiosas, un ciclo vicioso que parece no tener fin.
Hoy en día los jóvenes piden un mejor país y sus propuestas son valiosas, pero no pueden caer en apoyar los grupos violentos, no pueden terminar siendo idiotas útiles de un partido político sin razón de ser; con conciencia deben ellos tomar buenas decisiones. El caos y la violencia solo producen más distanciamiento con un sistema judicial podrido que libera y da amnistía a los más violentos y corruptos; triste realidad vivimos en esta nuestra sociedad enferma y en caos.
Qué doble moral la de nuestros llamados líderes que manejan un país a sus antojos y dicen ser héroes de la patria, promoviendo el odio, mostrando en las redes sociales su rechazo a esta violencia, cuando en sus gobiernos grupos ilegales dejaron huérfanos y sangre de muchos inocentes. Todos estamos enfermos, sin igualdad, respeto, sensibilidad y justicia. ¿Será que esta sociedad pueda salir de cuidados intensivos?
Ustedes jóvenes son el nuevo motor de la sociedad, que tienen un nivel de conciencia inmensamente mayor, promuevan un nuevo movimiento político lleno de ideales en busca de mejorar la educación, los ingresos de los pobres y el campesino, la salud, el empleo y preservar el medio ambiente acabando con esta política sucia y corrupta. Nuestra juventud tiene el poder, pero no puede seguir dividido entre dos y/o tres partidos políticos, ustedes son los llamados a ayudar para que esta sociedad salga de cuidados intensivos.
❊Administrador de Empresas. Especializado en Recursos Humanos. Especializado y Magister en Gerencia Social. 📧francisco.vasquez.atencio75@gmail.com @franvasquez06