JOSÉ MANUEL HERRERA VILLA

Por: José Manuel Herrera Villa*

La clave del éxito es la capacidad que tengamos de avanzar, en lo que cabe planificación estratégica, innovación, tener el desarrollo en la mira, observar la realidad, aclarar las incertidumbres, identificar las tendencias, impulsar planes estratégicos, gestionar, otear el porvenir, entender los planes estratégicos como herramientas esenciales para el desarrollo. Saber dónde estamos, dónde queremos ir, crear una visión conjunta, vertebrar comunidad, que la autocrítica es fundamental y es nuestro peor enemigo la autocomplacencia; y, que en todo este proceso requerimos de reflexión ante la incertidumbre, mirar todo nuestro funcionamiento y trazar objetivos ambiciosos pero asequibles al máximo.

Es definir líneas maestras en los planes estratégicos, incluir grandes tendencias, pero revisarlos permanentemente, pues ya no valen los ciclos largos debido a que ahora todo cambia muy rápidamente. Importa también el ambiente, ir tras la modernidad con responsabilidad y liderazgo intentando ir un paso más allá de lo que nos pide la sociedad, atendiendo transición energética, sostenibilidad, sustentabilidad, ambiente e innovación, teniendo una clara orientación hacia la ciudad y responsabilidad con el entorno, a fin de apostar decididamente por la transformación digital, el fomento de avances y los nuevos modelos de negocio. Es tener una visión abierta sobre cuál puede ser el papel de la ciudad a nivel nacional e internacional, en lo que interesa responder a nuestra misión principal, que no es otra que favorecer la competitividad del tejido empresarial, social e industrial de la comunidad en particular, de la región y del país en general.

No podemos perder el horizonte buscando donde no nos toca, es hacer procesos para el conjunto colectivo, en la verdad que se quiere que el proceso de elaboración de los planes sea muy participativo por parte de todas las partes interesadas, ya que es fundamental que la versión del plan estratégico resultante del proceso de elaboración sea compartida por todos e importante sea la relación administración-ciudad, que debe ganar peso en toda planificación estratégica, ya que cada vez se pide mayor implicación por parte de la sociedad para ser una ciudadanía responsable, siendo determinante garantizar la sostenibilidad, vinculando en ello los planes estratégicos con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en el pensamiento que como ciudadanos responsables y actores globales debemos ver cómo contribuye nuestra estrategia a la consecución de los objetivos compartidos por la comunidad internacional.

Está a prueba el orden económico mundial, por lo que hay que analizar qué es lo que ha cambiado, qué es lo que se ha dañado irreparablemente y qué podemos salvar (hábitos de consumo, producción, geoestrategia mundial, etc.), lo que nos debe ocupar siempre y mantener un buen equilibrio, lo que es receta que hay que fortalecer para transformar y controlar, dependiendo de la planificación estratégica, lo mismo que acudir a la información, misma que crea valor cuando se transmite, ya que si te la quedas, nada se generará.

El proceso de transformación digital debe llegar a todos para fomentar la formación. Como líderes tenemos una serie de responsabilidades. No podemos encerrarnos, sino estar presentes allí donde será necesario, compartir conocimiento y cooperar. La información crea valor cuando se transmite, si te la quedas, no generas nada. Las herramientas deben estar disponible para cualquiera que la quiera utilizar y le sea de utilidad. Como líderes tenemos una serie de responsabilidades. Hay que dar una idea de la dimensión o la importancia de su labor. La estrategia debe estar presente en la gestión. Ser muy transversales, implicar a toda la organización; razón por la que planificación estratégica e innovación importan cada vez más como herramientas estratégicas.

En estos tiempos de incertidumbre y volatilidad, nos encontramos con entornos en los que hay que estar pendientes, ver cómo se evoluciona en términos de estrategia, pero también entendiendo qué se puede adoptar de otros sectores que ayuden a que mejoremos nuestra competitividad, innovando en todos los niveles, más cuando importa consolidar importancia local, regional y nacional, y buscar ser relevantes internacionalmente, y en esa dirección darnos a la tarea de atraer talento y poner a disposición de la Comunidad ese conocimiento. Atraer talento, generar conocimiento y tecnología nos ayuda a crear más riqueza, más crecimiento, lo que no puede ser una casualidad, sino definidos esos proyectos para definitiva y precisamente generar grandes transformaciones y reales adelantos.

* José Manuel Herrera Villa. Profesional en Administración y Finanzas. Especializado en Auditoría Integral. Formulación y Evaluación de Proyectos de Desarrollo. jomahevi@gmail.com

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