Ec. Esp. Omar Escobar
La derecha colombiana tiene como guía espiritual, a su homóloga que reside en EEUU, donde la derecha estadounidense comprende las instituciones consustanciales al sistema, comprometidas con las élites de poder, incluyendo el partido republicano y sociedades civiles como la Sociedad John Birch, la Asociación Nacional del Rifle, el Ku-Klux-Klan, el movimiento de identidad cristiana y movimientos de derecha evangélica. Estos grupos, no solo son el reflejo de su violenta ideología subjetiva, también han influenciado en la política exterior norteamericana, imprimiendo rigidez y contradicciones, tal es el caso en el consumo de sustancias psicoactivas, el comercio de armas, y la violación de la soberanía e injerencia en el resto del mundo – derrocamiento militar de presidentes y el auspicio de guerras regionales -.
Laureano Gómez, crítico acérrimo de los liberales, pero no dudaba en aliarse con ellos con tal de derrocar a sus propios oponentes. Con su explosiva violencia verbal no dejaba títere con cabeza. Combatió por más tiempo a los dirigentes de su propio partido que a los liberales. Hizo la oposición a la oposición con tal vehemencia que los mismos conservadores, no querían oírlo nuevamente. Ferviente fascista cristiano, simpatizante del nazismo alemán, del franquismo y como fiel seguidor de USA, anticomunista, por tal apego, ofertó la participación activa de nuestros soldados en la guerra -dizque- por la democracia Sur-Coreana (1951)… en realidad, defendieron la expansión geopolítica y económica de USA, menos la de Colombia (único país pobre participando en guerras ajenas de dos potencias).
Hoy, su fascismo cristiano se ve reflejado en el simbolismo, reglas y principios de las fuerzas armadas, colegios religiosos, asociaciones y líderes políticos.
Álvaro Uribe, manifestaba que no es de izquierda ni de derecha, pues lo que importa es una democracia progresista a partir de la seguridad; las libertades, con énfasis en la libertad de la iniciativa privada; lo que llama la “cohesión social”; la institucionalidad y la participación pluralista de los ciudadanos bajo un Estado Comunitario. Siempre recalco con vehemencia la simplificación y el ajuste fiscal del Estado. Consecuente con su pensamiento, Uribe funda el partido de la U, luego a través de una coalición de convergencia, nace el Centro Democrático, que buscaba un “gran equilibrio” entre la seguridad y la política social. Fue tan llamativo que logró atraer sectores de la izquierda radical guerrillera, conservadores moralistas, liberales, neoliberales y simples mortales. Teóricamente Uribe afirmaba que la «Seguridad no es de derecha ni de izquierda, seguridad es un valor democrático. La Inversión no es de derecha ni de izquierda, es fuente de recursos y de oportunidades para los jóvenes. La Cohesión Social no es derecha ni izquierda, es el validador de la democracia, y el Estado austero no es derecha ni izquierda, defiende al Estado de sus enemigos: el neo liberalismo y el burocratismo derrochón. Despertó la pasión de los colombianos con frases como: “el interés superior de los colombianos”, el “interés superior de la Patria”, desarrollados en sus cinco pilares: seguridad democrática, confianza inversionista, cohesión social, Estado austero y descentralizado, y dialogo popular… supo tomar de todas partes y lo ordenó en una síntesis moderna para dar respuestas a problemas reales… Al puro estilo de Gómez, ataco al régimen, despertó al patriotismo e impuso su imagen autoritaria.
Durante su gobierno, por la prioridad presupuestal en el tema de seguridad y orden, antes que, en el tema social, el uribismo es ubicado en la derecha. Uribe argumentaba que no es de derecha y por el contrario sus políticas de familias en acción, bienestar familiar, participación comunitaria para lograr una sociedad justa, sin pobreza y con equidad en la distribución del ingreso son más cercanas a la izquierda… decía.
Poco a poco, Uribe fue demostrando que nada tenía de centro. Si bien ataco fuertemente a la guerrilla, pero a costa de las libertades individuales, antes proclamadas en discurso, ahora quedaban subordinadas al orden y la autoridad militar – todo bajo el marco de la seguridad democrática, restrictiva y violatoria de los derechos humanos-. Implementó la meritocracia en la vinculación de docentes, pero no lo hizo con los notarios, nombrados a su gusto para asegurar su reelección. Los logros en materia de austeridad, se vieron truncados con la privatización de algunos sectores y luego con déficit fiscal. En el tema de la “igualdad social”, en la práctica más que políticas asistencialistas obedecieron al clientelismo. Cabe mencionar que los programas sociales, aplicados en toda América Latina, fueron gracias al impulso de las Naciones Unidas a través de la CEPAL. Su posición moralista y religiosa, al igual que Ordoñez, llegó al extremo de recomendar a los jóvenes abstenerse de relaciones sexuales prematrimoniales… Desde lo religioso, él es simpatizante y colaborador del ultraconservador Opus Dei… Desde lo económico, termino representando al poderoso GEA.
Su ataque al conservatismo de ese entonces, no fue sino una estrategia política. Bien se lo puede tildar de conservador rebelde o en términos anglosajones y según Ángel Rivero, tiende hacia el liberalismo conservador, basado en un Estado mínimo con función protectora. “poco o nada racionalista, moderado y prudente en cuanto al cambio social, y en general distante e incluso opuesto a la redistribución social… más hacia el empirismo que hacia las ideas abstractas”. Por su parte el uribismo demostró una posición ideológica ambigua entre la “seguridad democrática y el estado comunitario”, e impulso la polarización política de la sociedad, por ello el uribismo es una tendencia doctrinal, llena de las contradicciones e inconsistencias que sólo Álvaro supo sortear, más no sus ahijados políticos. El discurso de Uribe, en su momento fue incluyente, logró comunicar y reunir a godos y liberales, rebeldes de extrema y moralistas… sus pupilos ni siquiera unificaron a los suyos dado que carecen de la sagacidad y la astucia laureanista – pero vomitan odio y sevicia, polarizando al país, como se pudo ver en las elecciones pasadas.
Duque con suerte… estuvo en el momento indicado y en el lugar exacto… y ante la ausencia de verdaderos cuadros políticos, Uribe descachó. Federico y María Cabal, no tienen la estatura intelectual, ideológica ni política. Paloma, es mujer y la misoginia que reina en la derecha, es más fuerte que sus legados de cuna. Laureano Gómez, el hombre tempestad, percibió que el conservatismo, corrompido y enfermo, se tenía que caer.
