Por: José Manuel Herrera Brito.
La política es actividad humana concerniente a la toma de decisiones que conducirán las acciones de la sociedad. En una sociedad democrática importa en la medida que garantiza el funcionamiento del sistema. La interacción entre personas con vistas a liderar al grupo para la consecución de una serie de objetivos es intrínseca a la humanidad. El modelo político de un estado se complementa con un modelo económico predominante sin el cual no puede pensarse la acción política.
Muchos autores han analizado la acción política. Confucio, relacionó el buen desempeño como gobernante con la aptitud ética, solo un hombre virtuoso debe tener autoridad. Platón, que todos los sistemas políticos son corruptos por naturaleza y el gobierno debía recaer en una clase educada para esa actividad. Aristóteles, que la política es intrínseca a la naturaleza del hombre, necesaria para vivir en plenitud moral y toda forma de gobierno puede tener una vertiente correcta y otra incorrecta. Maquiavelo, que el fin justifica los medios, resumiendo una postura consistente en acceder a posiciones de poder mediante la utilización de subterfugios. Hobbes, que es un hipotético estado de naturaleza en que los hombres tendrían libertad absoluta, lo que desencadenaría confrontaciones constantes, por lo que sería necesario un contrato social. Locke, se opuso a que el estado de naturaleza implicase una constante lucha. Rousseau, asignó otros matices a la idea de pacto social desarrollada por Hobbes y Locke. Stuart Mill, ensalzó a la democracia como un gran avance.
Dentro de la democracia, la forma representativa supone que los individuos eligen mediante el voto a sus representantes, pero su participación no se extiende más allá de la acción del voto. La democracia participativa es una actividad mucho más amplia de los ciudadanos en la política (consultas populares o las audiencias públicas). Más allá del ejercicio de esta actividad, es necesaria para vivir en sociedad. La opinión que la asocia con situaciones de corrupción puede ser cierta, más no invalida su relevancia. Solo con educación se asegura una mejor integración ciudadana y una mayor y mejor participación. En un contexto global de crisis y cuestionamiento de la actividad de los representantes de los gobiernos, la efervescencia de la actividad política de la sociedad en general se ha fomentado en los últimos años permitiendo reflejar la acción social en cuanto a luchar por los derechos de los ciudadanos y a protestar por mejoras en los sistemas económicos/políticos actuales.
La política no es solamente la actividad o el ejercicio de quien o quienes están o aspiran estar al frente de los asuntos de la cosa pública; como también la de cualquier ciudadano cuando participa, cuando interviene en ellos apenas con su voto, sino con su opinión, intervención y sus actos, bien individualmente o por medio de asociaciones de distinto carácter, culturales, vecinales, religiosas o de cualquier otra connotación o concepción. No se agota en los partidos, necesarios ellos para articular la vida democrática y las ideologías que representan. Es tarea también de los ciudadanos comunes y corrientes, y de una figura en trance de extinción: el intelectual independiente soportado solo con su conciencia crítica y no matriculado con ideologías de partido punzada por la venenosa política de confrontaciones gobierno / populistas. saramara7@gmail.com