Con carteles que le daban la bienvenida al suelo colombiano, fue recibida en la noche de este martes en el aeropuerto El Dorado la religiosa colombiana Gloria Cecilia Narváes, por integrantes de la congregación Franciscanas de María Inmaculada y un equipo de la Dirección Antisecuestro de la Policía Nacional.
El coronel Gustavo Adolfo Camargo, subdirector de esta especialidad, abrazó a la religiosa y tras darle la bienvenida a la libertad, le expresó que él mismo estuvo buscándola en Malí.
Los abrazos y emoción por la llegada de la religiosa no se hicieron esperar, pues el camino por el que tuvo que recorrer para reencontrarse con su familia no fue nada fácil.
La mujer estuvo secuestrada 4 años y 8 meses en Malí y fue liberada el pasado 9 de octubre. Fue privada de la libertad por parte de un grupo yihadista mientras se encontraba realizando labores humanitarias junto a la Congregación Franciscana de María Inmaculada, que había viajado a Malí.
“Luego de conocerse su liberación, la religiosa viajó a Roma para encontrarse con el papa Francisco, razón por la que llegó en un vuelo desde Roma.
Narváez fue raptada el 7 de febrero por hombres armados en la población de Karangasso, en el sur de Malí, donde trabajaba en un centro de salud, a unos 300 kilómetros al este de la capital, Bamako.
A su llegada, la hermana le dio las gracias al coronel Camargo y dijo, «Yo quiero agradecer sinceramente a mis hermanas de la comunidad, a todas las personas que están aquí. Como San Francisco de Asís dijo, el señor me dio la posibilidad de tener hermanas y hermanos. Estoy muy agradecida por el trabajo que ustedes han hecho, creo que desde el principio he sabido del trabajo del coronel Camargo… De todo corazón les agradezco, están en mi corazón”.
Y agregó que siempre tuvo esperanza, “pensaba mucho en la gente que ha sido secuestrada en Colombia y en el mundo. Me parecía un dolor muy grande… Espero que haya paz y se liberen”
Durante el cautiverio, atribuido al grupo yihadista Frente al Nusra para el islam y los musulmanes, vinculado a Al Qaeda, se difundieron algunas pruebas de supervivencia.
La primera de ella se conoció cinco meses después de su secuestro. Se trató de un vídeo de 16 minutos en el que la religiosa en el que también aparecían el cirujano australiano Arthur Kenneth Elliott; una francesa llamada Sophie Petronin; un sudafricano de nombre Stephen McGown; Lulian Ghergut, ciudadano rumano, y la suiza Beatrice Stockly.
En septiembre de ese mismo año se conoció que la religiosa nacida en Pasto, Nariño, estaba delicada de salud y tenía problemas en un riñón y en una pierna, conforme lo reveló el entonces director del Gaula de la Policía, general Fernando Murillo, tras la información que un grupo de uniformados recopiló en territorio africano.
Los familiares de la religiosa, se preparan para su recibimiento. Le prepararán la comida que más le gusta, el frito pastuso y también pretenden llevarla a los lugares que ella desee, en la región sur de Colombia, conoció el EL DERECHO