Por: Guillermo Carvajal Corzo*
Un equipo internacional de investigadores del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva ha secuenciado los genomas más antiguos conocidos de humanos modernos. Estos pertenecen a siete individuos que vivieron entre hace 42000 y 49000 años en las regiones de Ranis, Alemania, y Zlatý kůň, Chequia. Los hallazgos ofrecen una visión única de las primeras migraciones humanas en Europa, así como de las interacciones con los neandertales que ya habitaban la región.
Los individuos analizados formaban parte de un pequeño grupo humano estrechamente relacionado que se separó de la población que abandonó África hace aproximadamente 50000 años. Aunque se alejaron pronto de sus orígenes, los análisis genéticos revelan que compartían un evento de mezcla con neandertales común a todos los humanos no africanos actuales. Este evento, que se creía más antiguo, ahora se fecha entre hace 45000 y 49000 años.
Uno de los puntos clave de esta investigación es Zlatý kůň, donde previamente se encontró un cráneo humano completo de unos 45000 años de antigüedad. Aunque el análisis genético inicial aportó información sobre este individuo, su vinculación con grupos arqueológicos definidos seguía siendo incierta. A unos 230 km, en Ranis, se encuentra la cueva Ilsenhöhle, conocida por una tradición cultural específica, el Jerzmanowician, cuya atribución a humanos modernos o neandertales ha sido motivo de debate. Estudios previos ya habían indicado, a partir de ADN mitocondrial, que los restos de Ranis pertenecían a humanos modernos, pero la información genética completa faltaba hasta ahora.
La nueva investigación conecta ambas localidades. Se identificó una relación genética de quinto o sexto grado entre el individuo de Zlatý kůň y dos de los seis humanos modernos identificados en Ranis. Esto indica que ambos grupos pertenecían a una misma familia extendida y probablemente compartían un estilo de vida similar, incluyendo la creación de herramientas.
Hace unos 45.000 años, los individuos de Ranis, en Alemania, y Zlatý kůň, en Chequia, probablemente viajaron juntos por los paisajes esteparios abiertos de Europa. Crédito: Tom Björklund / Max Planck Institute for Evolutionary Anthropology.
El ADN de alta calidad extraído de un individuo masculino de Ranis (denominado Ranis13) y del cráneo de Zlatý kůň permitió reconstruir aspectos fenotípicos de estos primeros europeos. Los análisis muestran que poseían variantes genéticas asociadas con piel oscura, cabello oscuro y ojos marrones, características que reflejan su reciente origen africano. Además, la población de la que provenían parece haber sido extremadamente pequeña, con unos pocos cientos de individuos repartidos en un amplio territorio. Sin embargo, no dejaron rastros genéticos en poblaciones europeas posteriores, lo que sugiere que se extinguieron o no contribuyeron genéticamente a generaciones futuras.
Un aspecto clave de este estudio es la evidencia de que estos individuos no muestran señales de una mezcla reciente con neandertales tras su llegada a Europa, a pesar de coexistir con ellos. Esto contrasta con otros grupos humanos posteriores que sí heredaron ADN neandertal de eventos de mezcla más recientes. Los investigadores plantean que la población de Zlatý kůň y Ranis pudo haber ingresado a Europa por rutas distintas o haber tenido un contacto menos directo con los neandertales.
A través del análisis de segmentos de ADN neandertal compartidos, se confirmó que la mezcla inicial entre neandertales y humanos modernos ocurrió antes de la separación de estos grupos, hace entre 45000 y 49000 años. Este hallazgo sitúa a los individuos de Zlatý kůň y Ranis como representantes de una de las primeras divergencias humanas fuera de África.
Estos resultados subrayan que cualquier resto humano moderno fuera de África con más de 50000 años no podría pertenecer a la población común no africana que se mezcló con los neandertales y cuyos descendientes se encuentran en todo el mundo actual.
En palabras de Johannes Krause, autor principal del estudio, estos descubrimientos ofrecen una nueva perspectiva sobre los primeros pioneros humanos en Europa y su compleja interacción con el entorno y las especies contemporáneas.
*Médico. Psiquiatra. Investigador. Conferencista. Especializado en Educación, Democracia, Psicología y Psicoanálisis.