Por: Saúl Alfonso Herrera Henríquez*
La juventud en su conjunto, todo y entorno vital, debe comprometerse desde su razón de ser a formarse, adelantar acciones en positivo, hacer más y mejores actividades y cosas, asociarse, dedicarse, edificar, responsabilizarse con lo que encarna, adentrase en ejercicios multisectoriales, operar con independencia, hacer camino, crecer, avanzar con sentido de pertenencia en forma decidida y decisiva hacia un norte superiores, pensar con grandeza, ser sabia nueva, empoderarse, emprender, actuar ética, moral y honestamente, dedicarse a novedosos como innovadores y útiles planes, proyectos y programas, al buen saber hacer, así como acudir a lo perspectivo, prospectivo y estratégico como ejes fundamentales sobre los cuales cimentar constructos mejores en contexto de fomento, impulso y potenciación.
Sabemos que nada es fácil y nada regalan, lo que obliga acciones intrépidas, osadas, atrevidas en el mejor sentido del vocablo, darse a conocer para captar afectos que ayudar puedan en nobles propósitos y objetivos, concertar el acompañamiento de la sociedad civil en general y demás otras fuerzas vivas que actúan e interactúan territorialmente, el apoyo de la prensa, intensificar el voz a voz, enterar a todos de lo que se pretende y extender dichos propósitos en reuniones formativas e informativas en dónde invitarse deben personalidades de relieve, entablar tertulias, charlas, conferencias, conversatorios y demás otros canales que ayuden en esencia a las iniciativas que se tengan.
Es tratar como juventud de ayudar a crear una comunidad de personas emprendedoras, apoyar de manera constante el emprendimiento en la ciudad, y que las personas empresarias más jóvenes sientan apoyo, representación y la defensa a ultranza de sus intereses. Colaborar para que incrementadas sean sus propias actividades, visibilizar el emprendimiento y la apuesta decidida por una actividad novedosa, además de expandir sus actividades hacia otros territorios, que muestren su multiplicidad de actividades.
Interesa que se logre poner en valor un trabajo que aportará beneficios a la sociedad y economía, lo que será ejemplo impagable al atreverse a generar impulsos, cambios y transformaciones en positivo. Potenciar el talento empresarial y dar cobertura a las empresas de los jóvenes emprendedores y empresarios locales desde el punto de vista logístico, técnico y humano debe ser tarea inclaudicable; así como representar sus intereses profesionales y fomentar sinergias comerciales entre todos los asociados y el trabajo en equipo, más hoy que vivimos en una época convulsa e incierta, económicamente hablando. Se trata reinventarse y adaptar la actividad laboral a los tiempos que corren, así como la cotidianeidad a las nuevas tecnologías y a la inteligencia artificial a una velocidad en progresión geométrica respecto de las demandas del mercado actual.
De la misma manera, parte es también en esta singular tarea, aupar la gestión e interacción entre activos personales, el trato humano, el constante aprendizaje y el compromiso con iniciativas, inquietudes y perseverancia en ruta a una constante superación. Es en definitiva hacer bien más, mejores y superiores cosas. saulherrera.h@gmail.com
*Abogado. Especializado en Gestión Pública. Derecho Administrativo y Contractual. Magister en Derecho Público. Columnista