JOSÉ MANUEL HERRERA BRITO

Por: José Manuel Herrera Brito*

Evidente es que no hay que ser lumbrera, ni recurrir a imaginar o inventar genialidades para reparar en hechos acaecidos en la realidad que fomentan el debate entre el poderío de lo ignoto, desconocido o impenetrable y el escrutinio de lo social, siendo lo indispensable deber permitirnos, como en esencia correspondería, observar los bandos claramente diferenciados, que normalmente son por un lado, un grupo totalmente conformado por políticos de la antaño escuela; y por el otro, un conjunto heterogéneo personas jóvenes, políticos noveles y cientístas sociales. Entre unos y otros, el disenso es notorio y muchas veces hasta agresivo, ya que los primeros, quieren o pretenden mantener en el secretismo y la opacidad las amenazas que pueden ser latentes; mientras los segundos, exigen transparencia y rendición de cuentas, en lo que al parecer ganando estarían estos últimos.

No es ni será nunca conveniente a la Administración Pública, mantener en secreto la información, sino hacerla conocer sin demora a la población, en la verdad que debe triunfar siempre la rendición de informes, salvo las razones que así lo ameriten y sin embargo sigue siendo algo que debe ser sometido a discusión y debate.

No puede ser la rendición de cuentas y la transparencia un tema tabú, independientemente de los que abogan por una u otra postura, toda vez que existen indicios claros que ambos tópicos forman parte de una agenda pública novedosa, necesaria en cualquier Estado de Derecho. Que la transparencia y rendición de cuentas son los nuevos puntales de la democracia real, y que suelen ser incomprendidos por las viejas generaciones de políticos, no de edad sino de pensamiento, es algo que también debe pelearse y salvaguardarse para defender la democracia.

Transparencia y rendición de cuentas es y va a ser por mucho tiempo una demanda histórica en permanente y continua construcción, lo que es y será válido de conformidad como se presenten las circunstancias, en el entendido y la comprensión que consiste la transparencia, en poner a disposición del público de manera completa, oportuna y permanente, la información sobre todas las actuaciones de la administración, salvo los casos que expresamente establezca la ley; y, la rendición de cuentas, la obligación de las entidades y servidores públicos de informar y explicar los avances y los resultados de su gestión, así como el avance en la garantía de derechos a los ciudadanos y sus organizaciones sociales, a través de espacios de diálogo público. saramara7@gmail.com

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