Por. José Manuel Herrera Villa*
En cuanto al desarrollo sostenible, importa para el país entrar en oportunidad, revisar a fondo las prioridades que necesarias sean, fortalecer las institucionalidades locales y definir estrategias que lo enruten con la efectividad que lo requerimos, en todos los rincones patrios, amén de acompañarlo de grandes desafíos, en la realidad que nos corresponde volver cierto lo incierto y estable lo inestable en contexto de vida, pues importa configurar nuestro porvenir en un mundo que vivimos en constante cambios y transformaciones, en el que además hay alertas muchas respecto de salud, educación e ingresos, que no corresponden.
Tenemos que ir hacia un alto desarrollo humano, superar sus condiciones actuales, viabilizar logros y objetivos, propender por alcanzar una sociedad mayormente inclusiva, próspera y ambientalmente sostenible, en lo que requerimos liderazgos sólidos con capacidades y habilidades mejores, que involucren a la población y tengan una visión integral del mediano al largo plazo sobre los retos que enfrentamos en el concierto territorial.
Requerimos de la misma manera en este derrotero, competencias diferenciadas, asunción de responsabilidades en temas que impactan directamente a la población; entre ellas, provisión de agua, alcantarillado, servicios básicos de calidad, vialidad, movilidad, transporte, gestión ambiental, riego, fomento productivo, infraestructura, equipamientos en salud y educación, desarrollo urbano, uso del suelo y la gestión de desechos, entre otros servicios, relacionados todos con el mandato y la acción coherente de los gobiernos locales.
Importa asumir compromisos claros para rescatar la sostenibilidad, establecer una visión local, municipal, departamental, regional y nacional, verdaderamente transformadora, soportada en planes, proyectos, programas basada y acciones concretas, en los que los gobiernos todos debe deben participar en la construcción de esta visión y asegurar que dichas acciones lleguen efectivamente a los territorios, camino a cumplir los compromisos en cuanto a promoción y consecución de sociedades justas, pacíficas e inclusivas, en lo que ayudará cooperación, solidaridad y la búsqueda y procura de una visión común y un esfuerzo colaborativo entre todos los actores sociales, públicos y privados, en la certeza que debe logarse un desarrollo sostenible y de paso cumplir bien, fiel y cabalmente, con el propósito que nadie quede rezagado bajo ninguna circunstancia.
*José Manuel Herrera Villa. jomahevi@gmail.com – Profesional en Administración y Finanzas. Especializado en Auditoría Integral. Formulación y Evaluación de Proyectos de Desarrollo