MÉDICO HERNANDO RAFAEL PACIFIC GNECCO

Por: Hernando Pacific Gnecco*

Hay infinitas maneras de entender el turismo, pero todo es personal. Uno muy apreciado, más allá de lo urbanístico, histórico, cultural o gastronómico, es el paisajístico. Explorar lugares recónditos ajenos a los circuitos del turismo masivo, recorrer sitios maravillosos y disfrutarlos es una sensación indescriptible. Imaginar la vida ahí, su historia o sus encantos no tiene precio. Empero, definir cuáles son los lugares más hermosos es, por lo menos, aventurado y las apreciaciones son disímiles. No obstante, algunos paisajes sobresalen en medio de tanta variedad y, unánimemente, caben en cualquier listado.

El Salar de Uyuni en Bolivia es único en el mundo. Localizado en el departamento del Potosí, a 3650 metros de altura, es el mayor desierto de sal que existe, con 12.000 kilómetros cuadrados de superficie. Estuvo cubierto por los lagos Minchin y Tauc hace 40.000 años. Además de la enorme reserva de sal (indica que allí hubo mar), las reservas de litio son cuantiosas. Afortunadamente, solo 60.000 personas acuden cada año a conocerlo. A principios de año, se convierte en un enorme espejo con efectos ópticos únicos, y la frontera del horizonte casi desaparece. En épocas de lluvia, el agua en la superficie rememora el imponente lago salado que fue.

Pamukkale, “castillo de algodón” está en la provincia de Denizli, en Turquía. Se trata de una formidable formación calcárea de 200 metros de altura y 2700 metros de longitud. Se dice que los terremotos en la región causaron la aparición de aguas calcáreas que crearon Pamukkale y las terrazas termales que se caracterizan por la sensación de cascadas congeladas, a pesar de su clima templado, confiriéndole ese aspecto de algodón. Mas de 2,5 millones de visitantes acuden cada año al hermoso lugar.

Un precioso sitio declarado Patrimonio de la Humanidad es Capadocia, también en Turquía. Las formaciones calcáreas han adoptado formas caprichosas por la erosión; algunos la comparan con paisajes lunares. Los refugios subterráneos protegían antiguamente a la población; verdaderas ciudades como Kaymakli y Derinkuyu alojaron a numerosas personas. Capadocia recibe más de 875.000 visitantes cada año, y muchas sobrevuelan en globo para apreciar la belleza del lugar.

Son impresionantemente atractivas en Suramérica las cataratas de Iguazú, muy cerca de la triple frontera entre Brasil, Argentina y Paraguay. La Garganta del Diablo es un estrecho lugar en donde confluyen varias caídas de agua; es posible observarla a muy corta distancia: impresionante y aterradora. Con 275 saltos de agua de entre 60 y 80 metros, las cataratas se extienden en más de 2,7 kilómetros. Más de un millón de personas acuden a apreciar este imponente sitio, considerado una de las siete maravillas del mundo.

Los cenotes en la península de Yucatán tienen un atractivo especial. Su nombre deriva de la palabra maya “ts´onotót”, que significa pozo profundo. Y es que eso son: enormes cuerpos de agua por debajo del nivel de la superficie; pueden estar a cielo abierto, semiabiertos, subterráneos o en grutas. En muchos casos constituyen complejas redes fluviales subterráneas. Hay más de 3000 y únicamente se han visto allí y se cree que se formaron en el Pleistoceno cuando un enorme meteorito cayó en el Golfo de México. Para la cultura maya, eran lugares sagrados y fuente de vida En algunos está permitido entrar y darse un buen baño. La mayoría del turismo es mexicano; actualmente los cenotes están en peligro, por el turismo, la contaminación y los cambios climáticos.

En Centroamérica existe el Gran Agujero Azul, que semeja un enorme ojo. A 65 kilómetros de Belice, cerca del arrecife Lighthouse, aparece ese pequeño atolón circular, con más de 300 metros de ancho y 123 de profundidad. En 1960 Jacques-Ives Cousteau realizó la primera inmersión en el lugar, declarándolo como uno de los 10 mejores sitios para bucear. Llevó su famoso barco, Calypso, a las profundidades para trazar las dimensiones del Gran Agujero Azul. No van muchos turistas; es peligroso y más de 100 buceadores han fallecido en sus corrientes.

¿Cómo le pareció el artículo?
+1
1
+1
0
+1
0
+1
0
+1
0

Por editor

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *