Carlos Villota Santacruz- periodista- escritor- intenacionalista

Por Carlos Villota Santacruz*

El pasado 28 de julio de 2024, a las 6 de la tarde se cerraron las urnas de la elección presencial en Venezuela. El Gobierno de Nicolás Maduro declaró en televisión, radio, prensa y redes sociales, contar con un sistema Electoral más seguro del mundo.

Una cita en las urnas, es una fiesta democrática. Lo dice la teoría política, lo registra la historia. También, se lee en todos los libros en el mundo, incluido; el de nuestra coautoría «Gobierne bien y hágalo saber» con ediciones en Colombia y México.

En el aeropuerto de Tocumen en Panamá dialogué con más de una decena de venezolanos que viajan a su país a votar. «Es una oportunidad para hacer un cambio, tras 25 años de chavismo», indicaron.

El vuelo de Ciudad de Panamá a Caracas fue normal. Sin embargo, al llegar a migración el ambiente era tenso. Tanto que se sentia vigilancia más allá de la acostumbrada. No sé respiraba seguridad. Se respiraba intranquilidad.

Llegó el el día de las elecciones. De 100 personas con las que hable; 99 subrayaron que votarían por Edmundo González. Solo una persona dijo que votaría por Nicolás Maduro. (Bajo presión del régimen)

Esta semana de «Crucero por Venezuela» fui testigo del día «D». Lo curioso es que jamás se registró un debate en televisión entre los candidatos presidenciales. Las propuestas de construcción de país fueron reemplazadas por las marchas del chavismo y la oposición.

En este viaje, a la tierra de «Los Chamos», lo que al principio era expectativa, se elevó a incertidumbre. Después de cerrada las urnas en intranquilidad, miedo y hasta pánico.

Aparecieron los drones en el cielo de la ciudad de Caracas. También «los colectivos». Uniformados con acento cubano. Todo por cuenta del resultado de las elecciones. Ganó Nicolás Maduro señaló el Consejo Nacional Electoral.

En otro lugar, la «Dama de Hierro» María Corina Machado con las actas de la votación en la mano, advertía que Edmundo González, recibía el apoyo de sus compatriotas en un 70 por ciento de los sufragios.

corina machado

Un hecho histórico. Con lo que no se contaba en «El Crucero a Venezuela» es cerrarían las puertas para viajar de regreso a Panamá y República Dominicana. Que un pasaje de avión Caracas – Bogotá pasaría de 200 dólares a 800.

En este «Crucero por Venezuela» pos elecciones presidenciales, han muerto más de 20 personas, centenar de desparecidos. Un poco más de 2.000 detenidos.

Lo que es peor. Lo inaudito. Nicolás Maduro sostuvo en televisión y radio que jamás entregará el poder. ¿Que es Venezuela hoy? Democracia o dictadura?

Pasaron 7 días de la llegada al país. La fotografía es caos, destrucción, muerte, parálisis económica. Hambre. Ausencia de medicamentos. Cada historia de una familia en Venezuela se traduce en lágrimas, migración. Hambre. Muchas hambre.

En este Crucero por Venezuela los días parecen años. La noche siglos. Lo más preocupante es que en este punto de Suramérica, la comunidad internacional sabe lo que pasa. Sin embargo, no se toman decisiones para terminar la «horrible noche que comenzó hace 25 años atrás», con la palabra «Cambio» del Coronel (r) Hugo Chávez.

A propósito de este comentario. Usted que piensa: e mail carlosaugustovillotasantacruz@gmail.com


*Internacionalista, experto en marketing político, marketing de ciudad, comunicador social y periodista. Escritor Coautor del libro Gobierne bien y hágalo saber Ediciones Colombia – México

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