Luis Gilberto Ramírez Calle

Por: Luis Gilberto Ramírez Calle*

Seguridad es ausencia de peligro o riesgo. Sensación de total confianza que se tiene en algo o en alguien. Estado en el cual los peligros y las condiciones que pueden provocar daños de tipo físico, psicológico o material son controlados para preservar la salud y el bienestar de los individuos y de la comunidad. Garantía que tienen las personas de estar libre de todo daño, amenaza, peligro o riesgo; como también la necesidad de sentirse protegidas, contra todo aquello que pueda perturbar o atentar contra su integridad física, moral, social y hasta económica en el entender y comprender que ella, la seguridad, es valor fundante; y que la falta de seguridad es percibida con inmediatez y de manera negativa por la población, de ahí que deban identificarse factores, razones, hechos políticos y sociales que dicha problemática entraña.

De otra parte, importa aunado a la seguridad, el liderazgo, del que hoy se sabe que más allá del carisma, puede aprenderse, desarrollarse y practicarse, ya que, gracias a su comportamiento, que debe y tiene que ser ejemplar, un líder tiene la capacidad de movilizar e influir sobre los comportamientos de los demás para conducirlos hacia prácticas más seguras.

Para desarrollar un liderazgo propio, debe crearse una visión, para que las políticas de seguridad tengan sentido. Compartir esa visión, para fomentar la adhesión y la participación de todos. Ser creíble, alineando las prácticas y los discursos en materia de seguridad, interesa, al igual que hacer que la seguridad ocupe el lugar que le corresponde en la toma de decisiones, para lograr un entorno favorable a la seguridad en su conjunto. Es estar presente en el terreno, para articular las exigencias de la gestión y la realidad, así como para promover el espíritu de equipo y la transversalidad para desarrollar una vigilancia compartida dentro de los equipos y entre ellos; y, reconocer las buenas prácticas y aplicar una sanción justa, a fin de instaurar una cultura igualmente justa y un clima de confianza.

Aspectos todos que, si bien resulta complejo trabajarlos simultáneamente, es menester atreverse y transformar uno o algunos de estos principios en acciones concretas y no dudar en aprovechar cualquier ocasión u oportunidad para intercambiar ideas sobre seguridad, escuchar a los equipos, en definitiva, para plantear cuestiones relacionadas con los riesgos, los cuales deben evitarse a toda costa, en lo que es importante la seguridad en todas sus formas.

La seguridad debe ser el directo resultado de la relación entre coyuntura política y las estructuras de un sólido su pensamiento, caracterizado por una serie de referentes para la población, como son conflicto, violencia y paz, entre otros, en lo que importa observar la coyuntura histórica, política y que la sociedad se identifique con la necesidad de tener para sí, seguridad; razón de peso por la que es fundamental leer de manera permanente y continua las necesidades y temores de la población, en la búsqueda y procura de dar respuesta a los problemas y requerimientos específicos relacionados con la seguridad de las gentes a todo asomo de circunstancias que la afecten o puedan afectar, por lo que es tema que debe estar hasta su resolución en el imaginario colectivo como una necesidad y ser de paso una política de Estado de carácter permanente.

*Luis Gilberto Ramírez Calle. General (r) Ponal. Administrador. Asesor y Consultor en Seguridad, Inteligencia y Defensa Nacional. Abogado. Especializado en Derecho Administrativo

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