Economista Omar Escobar

Por: Ec. Omar escobar

Desde el penúltimo mes del 2022, cuando el dólar alcanzó su mayor precio con $5.051, el peso colombiano, comenzó una revaluación casi inmediata. Incluso al cierre del año 2023, la tasa de cambio acabó en $4,761, con una devaluación anual del 19,2 %. En fin, el dólar en Colombia ha venido, en sus más recientes jornadas, mostrando una constante caída.

Recordando la más grande devaluación (95.7%) en el gobierno de Andrés Pastrana, de la cual Álvaro Uribe, heredó una tasa: $2.670, cuatro años más tarde había rebajado a $2.389 y al final de su periodo, el dólar cotizaba a $1.815, casi más del 30% de revaluación.

Las causas obedecen a factores externos como internos. En cuanto a los externos, la inflación en USA, si bien logró bajar del 8% al 4.1% desde el año 2022 al año 2023, al presente se prevé terminaría en 2.8%. Las tasas de interés, a diciembre de 2022 llegó al 4.5%, a diciembre de 2023, terminó en 5.5%, la cual se mantiene a la fecha. Si bien la tasa de desempleo se mantuvo por debajo del 4%, esta aumentó 0,1pp frente a marzo, ubicándose en 3,9%, mientras los analistas esperaban una tasa de desempleo más favorable. Es decir, la expectativa respecto al manejo de las variables monetarias en EEUU, no han sido las mejores, reflejándose en el precio internacional del dólar y favoreciendo la revaluación de algunas monedas de las economías emergentes. Así la Reserva Federal, prevén que la tasa de cambio en Colombia, se situé a un nivel cercano a $4.000 para fin de este año 2024.

A nivel interno, muchos expertos señalan que el dólar se vio afectado por la incertidumbre política y la disminución del déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos (2021: -5.6%; 2022: 6.3%;  2023: 4.0%), sin embargo, ésta variable es deficitaria desde el año 2014, tiempo en el cual, la devaluación del peso ha sido progresiva, por tanto, no explica el fenómeno.

Lo cierto es que hubo una moderación en la incertidumbre política interna que redujo considerablemente la prima por riesgo, que estimula a la inversión extranjera y la repatriación de flujos de los fondos de pensiones. Adicional, el barril de petróleo llegó a su precio más alto en abril del 2023; USD87,33 Brent y USD83,23 WTI, lo cual implica, entrada de dólares al país. Así las cosas, el país ha registrado un comportamiento muy favorable, reflejado en una apreciación de la tasa de cambio, la corrección de la prima de riesgo y la valorización de los títulos de deuda pública.

Además, entre el 21 de octubre de 2022 y el 25 de abril de 2023 se registró una reducción en los rendimientos de los títulos de deuda pública colombianos de 3,4pps, en promedio, para todos sus plazos, colocándose por debajo de la tasa de intervención del Banco de la República. Al mismo tiempo, los indicadores internacionales de riesgo país (EMBI y CDS) se redujeron 121 puntos básicos (pbs) y 106pbs, respectivamente. Así las cosas, el peso tiene el mejor desempeño dentro de la región, aliviando el peso de la deuda externa.

Según pronósticos del Estado y particulares, a fin de este año, la tasa llegará a la $4.065 para el Banco de la República, $4.250 para Bancolombia, $4.150 para Fedesarrollo y $4.600 para el gobierno de Petro.

En aras de socavar las causas, verdaderamente internas del fenómeno, cabe anotar que en ocasiones el Estado induce la devaluación o la revaluación, mediante la flexibilización de su tasa con respecto a una moneda extranjera – pero no con todas-. Es decir, éste fenómeno puede ser controlado o se deja al libre juego del mercado. En el primer caso, el Estado debilita deliberadamente la moneda nacional, provocando una devaluación para perseguir ciertos objetivos, como apoyar a los exportadores. En el segundo caso, la devaluación ocurre por efecto de la interacción entre oferta y demanda. Más sin embargo el gobierno suele intervenir el mercado, colocando o retirando la moneda del mercado, lo que se denomina revaluación o devaluación oculta.

Las consecuencias de la devaluación o la revaluación, dependen de si está controlada o no. Con la depreciación de la moneda nacional, la inflación aumenta, las importaciones se vuelven menos rentables y comienzan las salidas de capital hacia activos más rentables. Por otra parte, la depreciación de la moneda nacional es beneficiosa para los exportadores, el presupuesto nacional y para quienes demandan divisas –como inversión-. La revaluación es el fortalecimiento de una moneda en relación a otra o más bien el encarecimiento de la moneda nacional. Si la revaluación es controlada, pretende reducir la inflación y afectar el saldo neto del sector externo… pero si se desborda la inflación se produce una devaluación.

En el complejo mundo de la economía, donde las variables del mercado, no son tan libres como parecen, aún queda mucho que investigar y evaluar la política monetaria del gobierno…. revaluación que muchos no vieron venir por el susto ante un “aparecido” en palacio.  

¿Cómo le pareció el artículo?
+1
0
+1
0
+1
0
+1
0
+1
0

Por editor

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *