Por Ec. Omar Escobar

Anualmente el Fondo Monetario Internacional -FMI- mantiene conversaciones bilaterales con los países miembros, y acostumbra a enviar a cada país a un equipo de sus funcionarios para analizar con las autoridades la evolución del país y sus políticas en materia económica. Al final se tiene un documento resumen compartido con el presidente y las autoridades económicas del país.

El último informe corresponde al 27 de marzo de 2024, el cual inicia con las explicaciones de la desaceleración económica del año 2023 a causa de la pandemia y su recuperación por efecto de la demanda interna y las políticas restrictivas en materia fiscal y monetaria. Así las cosas, “Se espera que el PIB real se expanda 1,1% y que la inflación descienda gradualmente hasta alrededor de 5% (interanual) para finales de 2024, gracias a las políticas macroeconómicas prudentes”

La comisión del FMI, contempla dos escenarios de riesgo que podrían poner en jaque la economía. Uno exógeno, donde contemplan las tensiones geopolíticas y posibles perturbaciones en las cadenas de suministro. El de tipo endógeno, destacan el fenómeno de El Niño y la incertidumbre por efecto de las reformas estructurales que pretende el gobierno. Más sin embargo las líneas de crédito del FMI aprobadas en abril de 2022, (aproximadamente USD 9.800 millones), pueden hacer frente a dichos escenarios de riesgo.

Resulta llamativo como la dirección del FMI ve con buenos ojos que el gobierno nacional se enfoque en reducir la dependencia del petróleo y del carbón, el cual debe estar basado un plan de transición energética y de diversificación de las exportaciones pero a la vez reiteran al gobierno que las reformas del sistema de salud, las pensiones y del mercado laboral “deben formularse conforme a los marcos de política existentes, preservando la sostenibilidad fiscal y la estabilidad financiera y equilibrando las consideraciones de equidad y eficiencia”…Equidad y eficiencia; algunos de los puntos de partida de la reforma de la salud. 

En consecuencia, el FMI, insiste en “la implementación de las recomendaciones del Programa de Evaluación del Sector Financiero (PESF) de 2022” por posibles riesgos para la estabilidad financiera derivados de la propuesta de reforma de las pensiones.

Los directores del FMI, elogiaron los esfuerzos de consolidación fiscal realizados en los últimos dos años, pero al mismo tiempo el gobierno deberá tomar medidas para reorientar el gasto público hacia la inversión y a la transición energética y climática. Por otro lado, también elogiaron la orientación restrictiva de la política monetaria del banco central, que resultó en una disminución significativa de la tasa de inflación y se espera un crecimiento del PIB en 1.1%.

En conclusión “los directores ejecutivos del Fondo Monetario Intenacional -FMI-, felicitaron a las autoridades por la gran solidez de sus políticas macroeconómicas y marcos de política, que ha contribuido a una marcada reducción de los desequilibrios internos y externos a pesar de un entorno desafiante”.

Así las cosas, mientras las autoridades económicas internacionales ven con beneplácito el manejo económico, a nivel interno se ha desatado una férrea oposición política desde el senado, cuyo mensaje cargado de odio y falsedad, crea pánico y zozobra en las masas fanáticas y desinformadas… se comprueba como este tipo de agentes políticos pueden causar tanto daño como un fanático con arma.