SAÚL ALFONSO HERRERA HENRÍQUEZ

Por: Saúl Alfonso Herrera Henríquez*

Muchos y más son los retos y desafíos que tenemos como ciudadanos en particular y comunidad en general, lo que obliga como prioridad cuidar el apego a la legalidad, en la seguridad que el éxito dependerá de la participación democrática que tengamos en el proceso eleccionario que pronto se surtirá y llevará a curules a ediles, concejales, diputados, alcaldes y gobernadores.

Los aspirantes todos a liderar municipios ciudades y departamentos, tienen ya pocos días de trabajo, que debe ser intenso para mostrar que tienen presencia, significancia, cuentan con apoyos para culminar esa complicada tarea electiva; y, además, visión para conducir a las unidades territoriales por caminos mejores por lo que actualmente transitan. Ojalá quienes aspiran y los partidos, movimientos o grupos a los que pertenecen, desde su propia auto regulación adelanten rigurosos procesos de selección, seduzcan, inviten, busquen y acerquen una masiva participación ciudadana activa a lo largo de dicho proceso.

Interesa que estimulante resulte la cantidad de personas que participen en estas justas electivas y le den legitimidad al proceso, ya que como antes anoté, cuidar el apego a la legalidad debe y tiene que ser una prioridad y su éxito dependerá de la participación ciudadana con definido ánimo político y conocimiento de causas y candidatos que ojalá produzca positivos cambios para que no haya sorpresas a futuro, Se rompa la inercia y no sigamos caminando en el filo de la navaja de las conductas ilegales. No podemos ser ni mantenernos como ciudadanos en calidad de espectadores pasivos, sino reaccionar como miembros de la sociedad favorablemente, lo que demostrará que tenemos pertenencia, nos interesan nuestros territorios, acertar en la escogencia y conducirnos por caminos de esperanza. No más manipulaciones, sí apertura; no más autoritarismo ni populismo, sí mayor democracia.

No estamos ya para andar en concentraciones para vitorear a quienes no están preparados ni capacitados, no encarnan grandes condiciones, no poseen carácter ni criterio, no lo merecen ni están por ni para defender los intereses superiores de la colectividad. Tampoco para escuchar insustanciales peroratas, recibir refrigerios y montarnos en los buses para regresarnos a nuestros sitios de vivienda. No. Estamos sí para el análisis. Para sopesar la visión que tienen de nuestras unidades territoriales, los caminos de solución que plantean, los debates y el contraste de ideas que nos permitan una mejor evaluación de quienes aspiran a obtener curules.

saulherrera.h@gmail.com *Abogado. Especializado en Gestión Pública. Derecho Administrativo y Contractual

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