Por: José Manuel Herrera Brito*
Debemos como ciudadanos y comunidad ir detrás de eventos que nos unan por encima de diferencias e ideologías, lo que sin duda nos fortalecerá, integrará y cohesionará socialmente como una sociedad que quiere salir y sacar sus territorios adelante por encima de deficiencias y mezquinos como subalternos intereses, cuando los que importa son los de la colectividad; de ahí que importen deporte, cultura, ciencias y todo cuanto contengan éxitos colectivos, elementos unificadores de los pueblos que suman arraigos y generan momentos en los que la gente se siente triunfadora, lo que toma mayor notoriedad por ser como somos sociedades que acusamos penurias en los órdenes económico, político y social, para citar solo algunos.
Gozan los pueblos, celebran a mares cuando los suyos logran alzarse con algún triunfo, lo que los traslada a encontrarse con la mejor versión de ellos mismos, con el sueño que pueden ser mejores, y es allí donde cada territorio debe identificar estos elementos que permiten construir un superior esfuerzo nacional. Las redes sociales ante los triunfos se colman de videos que muestran a su gente desbordada de alegría en todos los rincones sin consignas políticas, ni diferencias, sino con fervor e inusitado entusiasmo, que deja un sabor de paz, un aire fresco en medio de los muchos y más problemas, dificultades y adversidades, lo que nos debe impeler en cada tropiezo que tengamos a levantarnos e intentar una y mil veces luchar por nuestros sueños y nunca desmayar, en la certeza que juntos lograremos la sociedad que queremos.
Ayuda en lo cual alcanzar la integral prosperidad para todos, renovar nuestro interés por el progreso, preparar el terreno para un mejor y posible giro económico, para un durable nuevo optimismo que se nos convierta en bonanza, superar por complejo que sea el panorama político y las persistentes preocupaciones sobre el estado de nuestro sentir democrático, llamarnos a la unidad, acercarnos, agruparnos, oírnos, escucharnos, acordar, establecer las condiciones mejores para avanzar en beneficio y provecho colectivo hacia una sociedad más justa y definitivamente recuperada.
No más perjuicios para los nuestros, sino procurar afianzar los lazos que ayuden a mantenernos estrechamente vinculados en objetivos y propósitos comunes, opere dentro de los límites de la ley, vislumbrar un lucrativo porvenir en la verdad que no puede seguir estrangulando el bienestar de la gran mayoría de nuestra población.
Incumbe que vayamos tras significativos impactos del corto al largo plazo sin ilusionismos sino con fundamento en realidades, productividad, para todos para todos los efectos, aprovechamiento a techo de nuestras ventajas comparativas y competitivas, alcanzar nuestros máximos, multiplicar inversión, hacer gestión y combatir la corrupción. Asegurar los mayores apoyos que posibles sean. Iniciar procesos de rehabilitación. No podemos permitirnos un frágil camino hacia la prosperidad, sino aprovechar desde ya, las oportunidades económicas que busquemos puedan presentarse y capaces seamos de consolida. Es generar una atmósfera optimista, superar superando riesgos, exigencias y obstáculos en ruta a un mejor vivir; y, entender que la verdadera prueba del camino hacia la prosperidad en la voluntad que tengamos para ser mejores cada día y cada vez más, así como comprender que en es el escenario de la buena política, donde el destino de la democracia, el bienestar de los años por venir, la prosperidad real y el Estado de derecho dependen del compromiso, la integridad y buena voluntad de todos los asociados. saramara7@gmail.com