Jose Guillermo Claros Penna- Profesional en Ciencias Militares. Administrador de Empresas. Abogado.

Por: José Guillermo Claros Penna*

Democracia es vocablo muy escuchado en todos los rincones del país. Hablan de ella políticos, profesores, conferencistas, académicos, especialistas, estudiantes, gentes del común, entre otros, muchos de los cuales enterados y otros apenas superficialmente informados. Igualmente, del tema, de tan importante asunto se lee, escribe, discute y publica. A la teoría, historia y metodología de la democracia no se les escatima tiempo. A pesar de la riqueza que ofrece, y aunque parezca extraño, en la política hace falta en realidad y verdad practicar la democracia; tanto en las decisiones de gobierno institucional como en el diario acontecer. Es algo que debe corregirse, a efecto que campee con plenitud el ejercicio democrático en la políticas y no se entorpezca torpemente la vida democrática en ningún ámbito; razón por la que debemos aupar para empujar en mejor forma el hacer y quehacer democrático.

Interesa e importa acercarnos más a la vida democrática en todos los espacios. Hacerla realmente válida. Sentar sus bases en todos los confines. Darle un alcance integral. Hacer de ella un laboratorio que permita realizar un experimento sereno, cooperativo, libre, responsable y sólido de vida democrática, que pueda servir de ejemplo para instaurar una vida política caracterizada por el compromiso de gobernar obedeciendo a las demandas poblacionales. Congregarnos como sociedad, como comunidad en procedencia y con voluntad a elaborar propuestas democráticas acorde con los tiempos y necesidades de políticas, para que las mismas definan los dirigentes mejores y la forma en que debemos ser conducidos de cara al porvenir. Propuestas que, por supuesto, incluyan lo esencial pensado en grande con rigor, imaginación, entusiasmo y respeto.

Convocar diálogos respetuosos, estudiar lo más conveniente para la gente, convencernos de las virtudes de avanzar en el rubro de la democratización poblacional y, como resultado, asumir las propuestas de manera prudente y con firmeza, que lo cual permita una combinación positiva de cambios, transformaciones, estabilidad y tradición con modernidad. Es tomar nosotros cartas en el asunto: invertir tiempo y cabeza, hacer diagnósticos, presentar programas y candidaturas. Proceder de esa manera será el mejor homenaje posible en reconocimiento al pensamiento y los esfuerzos democratizadores que debe asistirnos.

Se trata de insistir en ser más democráticos, siendo importante y urgente en consecuencia que facilitemos mayores espacios en tal dirección para expresarnos libremente y de manera conjunta debatir y tomar decisiones sobre lo más provechoso para la gente y el territorio. Sueño definitivamente con vernos reunidos en asambleas, contentos de dialogar, debatir, discutir asuntos de peso que nos preocupan como comunidad y como tal aportar en la búsqueda y procura de sus soluciones. Necesitamos y merecemos avanzar ewn civilidad de manera digna, democrática, cooperativa y gozosa. Elevemos la mirada y pensemos en grande en contexto de alcanzar una superior prosperidad personal y colectiva. Que sea lo cual consigna y tarea. No castremos esa posibilidad, Avante.

*Profesional en Ciencias Militares. Administrador de Empresas. Abogado. Master en Derecho Público. Candidato a Doctor en Derecho.

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