Blaicer Moreno Córdoba

Por: Blaicer Moreno Córdoba*

La productividad es la capacidad de desarrollar tareas en determinado tiempo y con cierta cantidad de recursos asignados y tener en cuenta sus valores para optimizar los procesos. Técnicamente se define como una medida económica que permite calcular cuántos bienes y servicios se produjeron por cada factor utilizado, siendo en consecuencia la capacidad de hacer más tareas en menos tiempo, por lo que, si somos capaces de mejorar en productividad, significa que nuestros valor igualmente crecerá, ya que no podemos ser productivos si la estrategia no es clara, si no se comparten sus objetivos con el personal, si hay falta de una estructura y si las responsabilidades no se comparten.

El crecimiento es concepto referido al aumento de tamaño, cantidad o intensidad de algo. Traduce aumento, incremento, ampliación, expansión. Económicamente, es el que se produce cuando aumenta la renta o el valor de los bienes y servicios producidos por una economía (PIB) en el contexto global durante un periodo de tiempo determinado. Se evidencia gracias a un conjunto de indicadores económicos, entre los que podemos contar la producción de bienes y servicios, el consumo de energía, una balanza comercial favorable; y, el incremento del ahorro y la inversión. Crecimiento y desarrollo son conceptos asociados pero diferentes. El crecimiento se relaciona con la idea de aumento de tamaño, masa o intensidad de algo, mientras que el desarrollo tiene que ver con el progreso, la evolución o la mejora de una cosa. El crecimiento de un ser humano supone una serie de cambios físicos, visibles en el cuerpo gracias al aumento del tamaño. En cambio, su desarrollo vendría a relacionarse más bien con la adquisición de nuevas habilidades. Lo mismo pasa con el crecimiento económico de un territorio, que supone simplemente el incremento de un conjunto de indicadores. No obstante, el desarrollo económico hace referencia a un proceso más complejo, ya que tiene que ver con la capacidad de un territorio país para generar riqueza de manera sostenida a lo largo del tiempo, ser competitivo y a la vez ofrecer a su población óptimos niveles de vida.

Presente y muy claro tienen, y es fama entre los más connotados estudiosos y analistas económicos internacionales, que para crecer económicamente se requiere de la destinación de recursos en manera adecuada que mejoren las políticas de desarrollo productivo en cada territorio, hacer los esfuerzos que sean necesarios, nunca marginales, frente al desafío de productividad que existe y respecto a lo que se está haciendo en otras latitudes sobre este especial particular, que basan su política de desarrollo productivo a través del fomento del emprendimiento, la formalización, productividad, apoyo a empresas para mejorar la competitividad, y el área de ciencia, tecnología e innovación, en contexto de validos instrumentos que incluyen los servicios de apoyo entregados directamente por las instituciones de gobierno para el desarrollo productivo, tales como extensionismo, asesoría, formación, capacitación, información y plataformas. Es hacer predominar entre otros, de conformidad con los derroteros gubernamentales y según los casos, instrumentos de tipo tributario, los dispositivos de subsidios, mayor inclusividad social y sostenibilidad ambiental, factores con lo que se contribuirá estructuralmente en ese propósito.

Necesario son igualmente, como factor clave para afianzar y articular ese desarrollo productivo, mecanismos de gobernanza y colaboración entre instituciones y actores, incrementar esfuerzos en línea con la nueva visión para tener un mayor impacto y fortalecer la gobernanza multiactor y multinivel, a lo que debe sumarse el fortalecimiento de las capacidades técnicas, operativas, políticas y prospectivas de las instituciones; crear y fortalecer iniciativas clúster en línea con prioridades productivas; potenciar el compromiso de todos los actores, en particular del sector privado; profundizar la territorialización y adoptar una línea estratégica de internacionalización.

*Administrador de Empresas. Conferencista. Columnista. Asesor y Consultor Político

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