JOSÉ MANUEL HERRERA VILLA- Profesional en Administración y Finanzas.

Por: José Manuel Herrera Villa*

Importante en mucho referirse a la inclusión financiera desde la perspectiva de las fami, micro, pequeñas y medianas empresas, toda vez que las mismas constituyen en los países en vías de desarrollo que así lo entienden, la columna vertebral de la economía, representando un muy alto porcentaje de los establecimientos privados de su territorio, al tiempo que aportan un alto porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) y generan aproximadamente un 80% del empleo nacional.

El panorama para las MiPyMEs entre nosotros es complejo. En su primer año, apenas lo sobrevive una tercera parte de dichas empresas y una tercera parte del restante logra su permanencia por los siguientes cinco años. Menos de la cuarta parte de las microempresas tiene una cuenta bancaria, lo cual muestra la urgencia que existe en materia de inclusión financiera para las MiPyMEs. La mayoría operan al margen del sistema financiero formal, limitando su capacidad para obtener créditos, invertir en su desarrollo y, en última instancia, contribuir formalmente al desarrollo económico de las unidades territoriales.

Una tercera parte del total de las mismas encuentran en la falta de liquidez y de capital de trabajo su principal motivo de fracaso. De otra parte, la evolución del financiamiento a las empresas, debido a las altas tasas de interés de los créditos bancarios, cerca del 50% de los emprendedores y empresarios no busca financiamiento privado sin dejar de lado otros elementos que dificultan la contratación de crédito como, falta de historial crediticio, y por la poca o nula oferta de productos financieros acordes a sus necesidades. Razón para que la inclusión financiera de las MiPyMEs deba ser parte central de una política pública de desarrollo, que implique el acceso a servicios financieros útiles y asequibles, siendo claro que para mejorar su incorporación al mercado es esencial que el sistema financiero tradicional y los nuevos actores colaboren mancomunadamente.

Sobre este especial particular sostieien expertos en la asignatura que la banca de desarrollo debe ser el responsable de la inclusión para las MiPyMEs, sin embargo y sin quitar responsabilidad a dicha banca de desarrollo, es de suma importancia ir más allá de dicha propuesta, con el fin que el sector privado, a través de plataformas novedosas, pueda apoyar a la integración de dichos negocios al sistema financiero; de ahí que importante sea que las políticas públicas y los marcos regulatorios fomenten la creación de un entorno que promueva la innovación y la competencia, garantizando al mismo tiempo la protección de dichas empresas, al igual que impulsen programas de educación financiera dirigidos a los propietarios de dichos negocios para mejorar su comprensión y gestión en relación con los servicios financieros.

Es de relevancia suma entrar a reconocer que la innovación en el sector financiero puede actuar como motor que impulse la inclusión, logrando una expansión y consolidación del sistema financiero, por lo que sería de vital magnitud apoyar, desde el plano público, regulatorio y privado, prácticas que fomenten la inclusión y apoyar programas de pagos digitales que permitiría expandir el negocio de las MiPyMEs más allá de su ubicación geográfica, atrayendo una mayor base de clientes y facilitando el comercio en línea, lo que impulsaría el crecimiento económico y promovería la competitividad: acceso a créditos justos y transparentes, ya que las MiPyMEs enfrentan dificultades para acceder a créditos y tasas moderadas debido a la falta de historial crediticio o garantías, por lo que se deben implementado por las entidades financieras modelos innovadores de evaluación de riesgos y transparencia en torno a los costos para atender a este sector, en la seguridad de tener gran éxito en su adopción.

De la misma manera, interoperabilidad y competencia, a efecto de Incentivar la competencia a través de sistemas que faciliten la interoperabilidad entre distintos proveedores de servicios financieros, lo que animaría a las MiPyMEs a adoptar pagos digitales al ofrecerles flexibilidad y conveniencia; promoción de la Adopción mediante Subsidios e Incentivos a comercios, en dirección a acelerar la transición hacia recepción y pagos digitales al hacer atractiva la adopción desde un punto de vista monetario.

*Profesional en Administración y Finanzas. Especializado en Auditoría Integral. Formulación, Evaluación y Gerencia de Proyectos de Desarrollo. Columnista

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