anny herrera villa

Por: Anny Margarita Herrera Villa*

En esto de lo ambiental, indudable preocupación universal, pertinente es para todos los pueblos del orbe procurar alinear las una y más oportunidades que hay para que mercado y empresarios logren desarrollar el potencial necesario para transformar las regiones y buscar mejores como superiores procedencias en ruta a integrales desarrollos.

En nuestro caso, debemos focalizarnos esencialmente en lograr un desarrollo y un crecimiento inclusivo y sostenible para disminuir la pobreza, tener una mejor salud y educación y formar a los jóvenes que en un futuro puedan trabajar y buscar oportunidades para todos, incluyendo a los migrantes; igualmente, fortalecer y profundizar la democracia y la economía dándole un papel preponderante a los sectores privado y público; sentido en el cual empresarios y dirigentes deben dialogar sobre el impacto del cambio climático en el desarrollo económico y social enn relacióncon elm contexto planetario.

Así mismo, tener en exacta cuenta y real dimensión, el impacto de las migraciones que se suceden a lo largo y ancho del mundo, lo que causa, querámoslo o no, repercusiones en la economía y en la estabilidad de las regiones; l0o que determina que todos y cada una de las movimientos migratorios deban ser analizados a profundidad para construir relaciones cada vez más sólidas en nuestro hemisferio con todos y cada uno de los gobiernos.

También gobiernos, academia y sector privado deben actuar como equipo, construir procesos innovadores con base en las nuevas tecnologías, fortalecer las ciudades y la infraestructura para un mayor crecimiento sin poner en peligro los ecosistemas; más, cuando es evidente que la principal responsabilidad de esta generación es llegar a una economía con cero emisiones de CO2 para no seguir empeorando el cambio climático, en lo que es necesario sobremanera concienciar a los líderes, medios de comunicación y universidades respecto que la alteración en la temperatura del planeta no es un embeleco, sino una situación que requiere de una gran colaboración público-privada, so pena de caer en consecuencias impredecibles.

Importa en esto de manera importante y urgente, la restauración de manglares que juegan un papel fundamental en el mantenimiento de la cadena biológica que sostiene la vida, evitar inundaciones y utilizar las más modernas tecnologías en la planeación urbana y en la construcción de nuestra infraestructura para predecir, con la debida anticipación, desastres que puedan ser evitados.

Gobiernos, academia y sector privado, importa sí o sí actuar en equipo, entender y comprender que la prevención, dada la abundancia de nuestros recursos naturales que debemos proteger, asumirla con métodos avanzados, incentivar a las comunidades para conservar los bosques para prevenir la emisión de carbono al medio ambiente e incentivar la absorción de CO2. Acierto grande entre nosotros como uno de los paíes más biodiversos del mundo, proteger, entre otros escenarios de gran significación para el planeta, las cincuenta y siete mil hectáreas de manglares que rodean la Ciénaga Grande de Santa Marta, principal cuerpo ambiental que tiene una gran capacidad de ‘secuestrar’ el carbono que se emite. Obliga la situación ambiental del mundo más temprano que tarde, ponernos desde ya manos a la obra. El mundo y las generaciones por venir nos lo agradecerán.

*Ingeniera Industrial. Columnista. Especializada en Proyectos de desarrollo. Columnista

¿Cómo le pareció el artículo?
+1
1
+1
0
+1
0
+1
0
+1
0

Por editor

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *