Por: Rafael Robles Solano*
En la colaboración anterior, terminaba el artículo respaldando las diferentes propuestas de reformas sociales, que con tanta vehemencia defiende Gustavo Petro, las que personalmente sigo considerando como de vital importancia, para sacar al país de las complicadas o vergonzosas inequidades económicas que padecen la mayoría de los colombianos, de la situación conflictiva en que por estos tiempos nos hallamos ante los ataques aleves a poblaciones campesinas indefensas causados por diferentes frentes subversivos.
Sin embargo, el respaldo expuesto e indeclinable de mi parte a favor de las aludidas inversiones sociales, no significa que permanezca impasible frente a los diferentes escándalos de corrupción, las frecuentes actuaciones del gobierno, evidenciando total improvisación en los nombramientos de altos cargos nacionales, como ante la lentitud en resolver los problemas urgentes que angustian y afectan a regiones por catástrofes y desastres naturales, como por la desidia de funcionarios incompetentes e irresponsables, que sus actuaciones contribuyen a que grandes sectores crean el relato de que el gobierno, pretende llevar al país al descalabro institucional.
De otra parte, preocupa ver que, sus distintas reformas, naufragan en medio de las controversias suscitadas por sus opositores, quiénes desde el congreso, con el apoyo de la mayor parte de los gremios y de los medios de comunicación, vienen bloqueando y saboteando el estudio serio de las iniciativas legislativas que deben ser aprobadas en la Cámara y en el Senado de la República.
A propósito de las medias verdades, a las que me refiero en estas reflexiones, no solo se observa como expuse en el artículo anterior, que “arrecian las denuncias contra el gobierno por los altos índices de inseguridad, los violentos ataques a inermes pueblos rurales por parte de grupos subversivos, el fuerte receso de la economía, la carestía de los productos de la canasta familiar y de algunos servicios públicos, que se han convertido en impagables para la gran parte de ciudades y poblaciones del Caribe. Hechos estos que llenan de incertidumbres y aumentan las desconfianzas en contra de la gobernabilidad que requiere la administración, para apaciguar semejantes cuestionamientos.”
Lo anterior permite entender las enérgicas y provocadoras reacciones del Mandatario contra sus detractores y opositores, las que desafortunadamente viene haciendo de forma reactiva y emocional en las redes sociales, incurriendo en los mismos desatinos de su enconado rival, el expresidente A.U.V., con lo cual permite a sus ofensores difundir el relato de que el Presidente, está siendo incapaz de gobernar adecuadamente la Nación, por lo cual siguen vociferando y pidiendo por todas partes, su renuncia inmediata al cargo y que además sea enjuiciado.
Convengamos por un momento y en gracia de discusión con sus críticos, que, en efecto, Petro, pretende convertir a Colombia en una nación como Venezuela, para no alejarnos mucho. Entonces con la narrativa de las medias verdades, deforman las realidades nacionales y nos llevan a pensar en recurrir nuevamente al liderazgo salvador de personajes políticos que en el pasado colaboraron y llevaron al país, a la situación de inestabilidad, violencia y desigualdades que se vive a lo largo y ancho de nuestro territorio, gracias a los grandes desfalcos del pasado, los cuales dirigentes que, todos conocemos, fueron cómplices o estuvieron implicados en dichos hechos, baste recordar algunos, Odebrecht, las vías 4G, Interbolsa, la DIAN, Reficar, Hidroituango, el túnel de la Línea, la ruta del sol, Dragacol, Agro Ingreso Seguro, etc. Que sus defensores de hoy pretenden olvidar, para que puedan rescatar a Colombia de las garras de Petro.
*Secretario Ejecutivo LIDERESOCIAL. rafaelrobles12@hotmail.com
TEMA ENLAZADO: LAS NARRATIVAS DE LAS MEDIAS VERDADES (I)
