Por: Rafael Robles Solano*
En la publicación anterior, cerré análisis preliminar sobre las implicaciones de La Constituyente, dejando pendientes a los restantes partidos políticos con representación en el Congreso, excluyendo a los que apoyan al Gobierno y al mismo Petro, para terminar de desglosar los aspectos positivos, de los negativos que concurren a semejante propuesta, de ahí, que mencioné el tema de una apuesta riesgosa, porque nadie puede prever en que terminaría resultando la misma en el evento de realizarse.
Los demás grupos políticos con representación en el Congreso han fijado unos, posturas que van desde los rechazos totales, y los restantes, se han pronunciado a favor de la propuesta, con razones coincidentes con las reseñadas en el artículo anterior. En conclusión, lo que se observa, es que no existe entre ellos suficiente claridad, sobre lo que el Presidente pretende con dicha propuesta, olvidando además, que Petro, a través de sus actuaciones en toda su vida pública, ha sido un férreo defensor de las instituciones democráticas y un firme denunciante de las clases políticas corruptas, que valiéndose en el pasado del poderío intimidador de los paramilitares, consiguieron acceder a la mayoría de los cargos de elección popular municipales, departamentales y nacionales.
Si bien, por causa del manejo contradictorio y sorpresivo en que ha incurrido el Mandatario en la escogencia de algunos de sus funcionarios en los diferentes cargos de su gobierno, hechos estos que han propiciado que sus opositores, arrecien sus cuestionamientos contra su administración, divulgando la idea de que está buscando destruir la institucionalidad y con ello, vendiendo la imagen de que sí el Congreso no se pliega y no aprueba sus propuestas sociales, entonces Petro, como lo ha anunciado en sus últimos discursos, convocaría al constituyente primario, o sea, a las bases populares, para con su respaldo y mediante la supuesta declaración de una conmoción interior (Iván Duque), imponer sus reformas sociales. Así las cosas, según sus detractores, lo que se avecina es un golpe contra instituciones democráticas del Estado, para dedicarse a gobernar autoritariamente desconociendo al poder legislativo.
Frente a este orden de situaciones, la derecha vocifera con gritos de alarma, aduciendo que, con estas actuaciones dictatoriales, Petro se está quitando la máscara y pretende erigirse como un Presidente de facto, que desconoce los restantes poderes del Estado y que, por esa vía, pretende legislar mediante decretos y también, perpetuarse en el poder, sin alterar el marco de la Constitución.
Pero dejando de lado, estos preocupantes pronósticos polarizantes, intentemos analizar y visualizar objetiva y equitativamente a lo que se viene enfrentando el Presidente, al margen de sus equivocaciones desafortunadas, como lo es su lamentable confrontación con los lideres de Antioquia, por las donaciones para sus vías, errores que son producto de su precipitud y desespero por rechazar a quienes le atacan irrespetando su persona, su familia y su cargo, porque además, prevalidos de los medios de comunicación, ocultan y minimizan los paulatinos logros que viene consiguiendo su gobierno, creando un imaginario colectivo de desaprobación, como hacen con la inseguridad urbana y rural, como si la violencia fuera su culpa, hechos que difieren radicalmente de la realidad, al desconocer los índices de reactivación económica, los del turismo, los de las vías férreas, las bajas del dólar y la baja de las tasas de interés aprobadas recientemente por el Banco de la República, la compra y entrega de tierras fértiles a los campesinos, etc.
TEMA ENLAZADO: LA CONSTITUYENTE, UNA APUESTA RIESGOSA (I)
*Secretario Ejecutivo LIDERESOCIAL. Correo electrónico: rafaelrobles12@hotmail.com
