Por: Anny Margarita Herrera Villa*
Hablar de movilidad urbana o transporte urbano, es referirnos al movimiento de las personas y bienes en las ciudades independientemente del medio que utilicen para desplazarse, ya sea a pie, en transporte público, automóvil, patineta, motocicleta y demás; también, al conjunto de métodos y sistemas de transporte de pasajeros y mercancías en las ciudades, siendo uno de los elementos más importantes en la productividad económica, la calidad de vida de las personas y el acceso a servicios básicos de salud y educación.
Es el sistema de movilidad un todo que debe planearse del inmediato al largo plazo, y no solo preocuparse por proyectos de orden momentáneo, lo que ocasiono que todos los días las personas se enfrentamos a un trasporte saturado de gente, calles, carreras y avenidas convertidas en estacionamientos y filas interminables para tomar el transporte por mencionar solo algunos problemas que lo cual entraña.
Es esta una situación de suyo grave, dada la falta de una adecuada y óptima planeación de las autoridades instituidas para el efecto, así como el muy poco mantenimiento e inversión en la infraestructura que ocasiona dificultades en el desplazamiento y un gran número de accidentes, algunos de ellos graves y letales. Vías, puentes y estaciones, requieren mejoras importantes para garantizar la seguridad de las personas, en la afirmación que no se debe perder de vista que los accidentes de tránsito generan costos económicos y emocionales para los afectados.
Los tiempos de viaje entre las distintas zonas de la ciudad son un desastre. Muchas personas se enfrentan a recorridos largos y difíciles debido a la distribución desigual de los servicios y los embotellamientos en áreas específicas, lo que se agrava dado que los usuarios con menos recursos son quienes más sufren las consecuencias de la movilidad deficiente, y la falta de acceso a transporte público confiable limita sus oportunidades de empleo, educación y servicios básicos. Problemas todos que repercuten en la vida de los habitantes, pues amén de la pérdida de tiempo en el tráfico y el impacto en la salud de las personas, es situación desgastante, ya que genera estrés, ansiedad y cansancio.
Dificultades que encontrarán solución de sumarse en ello voluntad, planeación y la correcta aplicación de los recursos, siendo fundamental además acabar con la corrupción y elaborar políticas públicas integrales con soluciones sostenibles a largo plazo, algo que evidentemente debe hacerse, ya que merecemos todos una adecuada movilidad que facilite el acceso a empleos, viviendas y servicios, mejore nuestra calidad de vida y contribuya al cuidado del medio ambiente.
*Ingeniera Industrial. Especializada en Gerencia de Proyectos
