Por: Iván Meneses. Periodista de investigación.
Después de haber gozado de norte a sur los cuatro días del carnaval con tragos, mujeres y amigos en casetas, verbenas y bordillos, el pasado 29 de marzo, en Barranquilla, muere Joselito. Este hombre mujeriego y mamador de gallo dejó muchas viudas y huérfanos en la ciudad.
Vestidas de negro, con flores y llorando a gritos: ¡Ay, Joselito, ay, Joselito, mi marío se murió, ¿quién va a darme pa la comia?, no te mueras! se vio a la reina central, Valeria Charris Salcedo, en compañía de muchas mujeres y demás participantes, quienes frente a un ataúd en donde estaba metido un carnavalero encarnando al famoso Joselito.
Joselito es un personaje mítico que salió de su casa el lunes antes del carnaval, y un grupo de personas lo encontraron el martes tirado en una calle del centro de la ciudad con una botella de ron y enmaicenado.
De inmediato creyeron que había muerto producto de un infarto, lo velaron y se le hizo su respectivo sepelio para enterrarlo, pero de repente se levantó y empezó a bailar al ritmo de los tambores que sonaban en ese momento como despedida por ser un hombre parrandero y carnavalero. Desde ese entonces hasta nuestros días se realiza la comparsa del entierro de Joselito el martes de carnaval, que simboliza la finalización del carnaval, y darle la bienvenida a la Cuaresma con el Miércoles de Ceniza, a la espera del carnaval de año siguiente.
Según la historia, el nombre de Joselito era José Nicolás Barros Ariza.
Pese al coronavirus y sus variantes, el Carnaval en Barranquilla fue todo un éxito. No solo los barranquilleros, sino turistas nacionales y extranjeros disfrutaron de las fiestas carnestolendas los cuatro días.
El evento no se realizó en la fecha tradicional, pero eso no fue excusa para que los carnavaleros dejaran de gozar.
El alcalde Distrital, Jaime Pumarejo, sostuvo que el carnaval 2022 dejó como ganancia unos 400.000 millones de pesos a la ciudad.
Según el mandatario de Barranquilla, 1.500.000 personas participaron en los eventos del carnaval.