Por: Saúl Alfonso Herrera Henríquez*
Invertir en la mujer es acelerar el progreso, en el entendido que como sociedad, es importante comprender que el respeto a los derechos humanos de las mujeres no es sólo un asunto de ellas, las mujeres, sino un todo central que nos permite construir sociedades más justas, prósperas y pacíficas, en lo que de acuerdo están connotados estudiosos académicos y analistas de la temática en los más de los rincones del orbe, lo que debe incentivarnos a implantar una estrategia que lleve a lograr la tan requerida como necesaria igualdad de género.
Concierne comprometerse con los derechos humanos de las mujeres, crear en lo posible un Fondo para la Igualdad de Género que destine recursos para sus tareas, con lo que además debe contribuirse al empoderamiento económico de las mujeres, trabajar por que se garantice que vivan libres de violencia, se apoyen sus agendas de todo orden y se les promueva la salud en su todo integral.
Se trata de avanzar más en esta deuda histórica, ya que siguen existiendo retos a todos los niveles, desde lo local a lo global para alcanzar la igualdad de género. Es impulsar iniciativas a este tenor por cuanto son muchos los retos que enfrentan las mujeres, razón por la que creo firmemente que una manera de seguir avanzando es también a través de la cooperación en todos los sentidos nacional e internacionalmente en aspectos tales como son su condición jurídica y social, ahondar sobre políticas y desafíos en lo atiente a igualdad de género, proyectos en marcha y por realizar, financiación, ayudas directas, refugio a mujeres en condición de discapacidad y migrantes provenientes de diversos contextos de violencia.
Necesitamos avances enriquecedores, abrir más puertas para conocer nuevas maneras de colaborar y seguir impulsando el financiamiento con perspectiva de género. Situar la igualdad de género en el centro de nuestros compromisos, lo que debe ser un interés vital que cree oportunidades para que las personas prosperen en condiciones ventajosas. Sabemos que es largo y dispendioso el camino por recorrer. Pero mientras continuemos poniendo la igualdad de género en el centro de nuestro compromiso, estaremos avanzando hacia una sociedad cada vez más fuerte, más segura y más integradora como nunca debió dejar de ser y por lo cual no debemos descansar ni un instante hasta hacer verdad las mayores y positivas realidades posibles. saulherrera.h@gmail.com Columnista
*Abogado. Especializado en Gestión Pública. Derecho Administrativo y Contractual. Magister en Derecho Público
