Por: José Manuel Herrera Brito
Ternemos como ciudadanos la obligación humana de, pensando en comunidad, velar por su dignificación, escucharnos, construir sobre lo construido, valorarla, hacerla más solidaria, acercarla más a la verdad y la justicia. Inspirarla en el sentido de pertenencia, el amor, el bienestar el progreso, la prosperidad, la esperanza, el acercamiento, la unión, el entendimiento, la reconciliación, la reflexión y orientarla sobre los más altos y significativos principios y valores a prepararse con ahínco e intensidad de cara al porvenir, a afecto de hacerse merecedora por sí misma de nuevos y mejores horizontes e integrales desarrollos.
Aprovecharse debe este nuevo año para que como personas con sentimiento de pertenencia, comprometidos con la buena marcha del país pensemos en la imperiosa necesidad de no perder bajo punto de vista alguno la esperanza, que en el decir popular es lo último que se pierde, de un mejor como superior porvenir sobre la base de su biodiversidad, multiplicidad y diversidad cultural y potencia emprendedora soportada en creatividad, innovación, trabajo, y especiales responsabilidades xomo bien y mejor se nos califica internacionalmente.
Pensemos con grandeza, acerquémonos, escuchémonos, superemos diferencias. Hagamos de la solidaridad, la cooperación y la cohesión social estandartes de vida desde las cuales cimentar y edificar sólidas políticas de Estado con las cuales y de manera enhiesta enfrentar y afrontar los retos y desafíos que tenemos en ek presente y en nuestro horizonte. Se trata que con nuestros aportes construyamos desde las diferencias de ser el caso, y con prisa y sin pausa nos propongamos pobreza, inequidad, desempleo, improductividad y nos enrutemos hacia una mayor competitividad, formalidad en contexto de paz integral.
Manda la situación del país a unirnos en torno a los intereses superiores de la comunidad, en la gesta y construcción de proyectos colectivos que nos ayuden a salir avante por difíciles que sean los caminos, soportados fundamentalmente en la verdad y en la afirmación, que se impone que construyamos sobre lo construido. Crezcamos esperanzados y sin divisiones irreconciliables en opciones, posibilidades, probabilidades, integridad, abundancia y que además sean realidad tolerancia, luces de futuro, unidad, espacios de equidad, protección, seguridad, y se abran las vías todas para los menos favorecidos por la diosa fortuna. Prosperidad para todos en este 2025 que inicia. saramara7@gmail.com