Por: Carlos Villota Santacruz
El pasado 28 de julio del año 2024, el mundo fue testigo, del más grande fraude en la elección presidencial en Venezuela. El régimen de Nicolás Maduro se robó las actas de votación, las destruyó.
Señores, hoy la Asamblea Nacional le ha dicho sí a la democracia, sí al pueblo venezolano. Hemos rechazado de manera contundente como primer poder del Estado cualquier intento de fraude que vaya en contra de la voluntad de los venezolanos. ¡Viva la democracia, señores! ¡Viva el pueblo de Venezuela!
En 72 horas se han producido una serie de hechos de orden interno y externo que demuestra la fracturación de la democracia al más bajo nivel.
¿A Maduro entregando el poder? Por las buenas, no. ¿Y si no lo hace que haría? Haremos que la respete y que lo entreguen. No hay otra, el final de eso se trata. ¿Qué significa cobrar? Cobrar es hacer que el sistema tenga que aceptar la decisión de la sociedad venezolana y que lo hagan todas las instituciones de la misma. No solamente Maduro sino también las empresas armadas, los órganos de seguridad civiles y el resto de la sociedad y los partidarios de su grupo.
El futuro de Venezuela es el futuro de Colombia y de América Latina, marcará el rumbo de la campaña presidencial en Estados Unidos.
No hay Maduro que no se pudra ni Cabello que no se caiga. Más que robarle las elecciones, a un partido político le robaron las elecciones al pueblo venezolano. El presidente Petro y su gobierno, después de un largo silencio cómplice con la dictadura de Maduro en Venezuela, deben salir a rechazar de manera clara cómo se robaron las elecciones y deben no solo rechazar ese robo sino de reconocer como el presidente legítimo de los venezolanos a Edmundo y reconocer el gran liderazgo de María Corina Machao y del pueblo venezolano. Esto sería importante para Venezuela, para Colombia y para el mundo.
Federico Gutiérrez. Alcalde de Medellín 2024
En el día después de las elecciones en Venezuela se registra la violación de los derechos humanos, muertos, heridos y desaparecidos, un país paralizado en lo económico, en lo social, institucional, por un régimen de Nicolás Maduro que se niega a reconocer, que perdió en las urnas el pasado 28 de julio.
El presidente electo es Edmundo González. Venezuela reclama libertad, un proceso de transición democrática lo más tranquilo posible. Sin embargo esa fotografía no parece por ningún lado hasta este momento.
Esta historia se sigue escribiendo.
*Carlos Villota Santa Cruz. Internacionalista, experto en marketing político, marketing de ciudad, periodista. Escritor Coautor del libro Gobierne bien y hágalo saber
