Por: Rafael Robles Solano*
Colombia viene atravesando por estos días, un fuerte periodo de inestabilidades sociales, resaltadas y agravadas por la enorme carestía de los productos e insumos básicos para la producción y el consumo alimentario, las inversiones económicas y la creciente ola de inseguridad urbana y rural. Hechos que, sin discusión alguna, son evidentes y propician esa generalizada desazón de pesimismo y decepciones frente al promocionado gobierno del cambio social. Eventos que desafortunadamente vienen siendo aprovechados, manipulados y explotados de mala fe, por los dirigentes de las extremas derechas, que no se resignan a tener que soportar y convivir bajo el sistema democrático del progresismo que pretende desplegar la administración del mandatario actual. El cual es abusiva e inescrupulosamente reinterpretado por sus detractores, al sostener que éste se hace parte de un gobierno que pretende llevarnos a los cauces deprimentes de las izquierdas latinoamericanas afectas al comunismo y convertir al país, en un Estado fallido, como hoy lo es, por ejemplo, Venezuela.
Nada más distorsionado que esa insidiosa y malévola interpretación, que explota los sentimientos de polarización sociopolítica impuestos en mala hora por el máximo dirigente del Centro Democrático y con la que se busca impedir y deslegitimar la gobernabilidad requerida por Gustavo Petro, para poder implementar sus diversas reformas sociales, como las de la salud, educación, laborales y pensionales para solo citar las más polémicas.
De otra parte, todos sabemos que Colombia viene padeciendo desde hace décadas de un conflicto armado, que se ha enraizado principalmente en extensas regiones campesinas, que sufren y padecen los frecuentes asedios de grupos armados y de las mal llamadas bacrim, o mejor, bandas criminales de delincuentes dedicados al contrabando, al tráfico de drogas, emigrantes, la explotación minera y maderera ilegal, etc. Que los someten permanentemente a confinamientos, desplazamientos, desapariciones, asesinatos selectivos de sus líderes sociales. Para el gobierno actual, esta es una de las problemáticas que intenta solucionar, mediante el llamamiento a los grupos armados para que se vinculen a procesos de paz, con la cesación de sus actividades armadas, como las extorsiones y los secuestros. Negociaciones que lamentablemente se encuentran en crisis, por cuanto los destinatarios de esas conversaciones no muestran serias intenciones de acogerse a las mismas.
Paralelamente a los hechos antes descritos, observamos como el gobierno enfrenta los ataques masivos que a diario se lanzan desde los medios de comunicación masivos afectos a las derechas, en contra del mandatario, recurriendo a informaciones y mensajes de contenidos falaces, que desacreditan a la persona misma, sus actuaciones, sus propuestas y sus obras, recurriendo incluso a desacreditar y cuestionar su intimidad personal y familiar, como sucedió recientemente. Exacerbando irresponsablemente los resentimientos y rencores de sus adversarios y enemigos políticos, llevando al límite a sus seguidores, quienes por falta de formación intelectual y madurez, ciegamente persiguen a todo el que se relacione con el mandatario, incluyendo a su núcleo familiar, con una intolerancia y mezquindad irrespetuosa, que además, raya con la criminalización al que los exponen, como aconteció con ocasión del partido en el que la selección venció a Brasil, cuando insidiosamente se planeó y promovió por los enemigos del gobierno, aprovechar su eventual presencia en el estadio de Barranquilla, para incitar una campaña de rechiflas en su contra, pero como éste no asistió, irreflexivamente la tomaron en contra de su familia, la que prudentemente optó por abandonar esas instalaciones, para evitar una absurda tragedia, como la que aconteció cuando masivamente abuchearon a la hija de Gustavo Rojas Pinilla, María Eugenia Rojas de Moreno Diaz, cuya respuesta de esa tarde, consistió en una terrible masacre en las graderías de la plaza de toros de Bogotá (29/01/1956).
*Secretario Ejecutivo LIDERESOCIAL. lideresocial@hotmail.com