Por Carlos Villota Santacruz
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Internacionalista, experto en marketing político. Comunicador social y periodista. Escritor. Coautor del libro “Gobierne bien y hágalo saber”
“Estamos gobernando la pandemia o la pandemia nos gobierna a nosotros. Es posible hablar de fortalecer la economía, protegiendo la vida de los ecuatorianos. Están todos los ciudadanos preparados de un giro de 180 grados de un modelo de país de izquierda, a un país derecha, donde prime la economía de mercado”.
Estas son las preguntas que se hace hoy, el ex banquero y conservador Guillermo Lasso –quién se logró reponer de una derrota frente Andrés Arauz en la primera vuelta- para ganar la presidencia del Ecuador el pasado 11 de abril por más de 5 puntos. Un hecho político, que puso fin a 14 años en el poder del “correismo”; en medio de escándalos de corrupción y la desconfianza de los habitantes del país suramericano frente al Estado y sus instituciones.
En otras palabras, el entrante mandatario, que se posesionará en la tercera semana de mayo, se enfrentará a su primera rendición de cuentas cuando nombre al gabinete que lo acompañará en los próximos años. Tiene el reto de fortalecer la salud, la educación y construir fórmulas económicas –más que milagrosas- para bajar la inflación y la alta deuda externa.
En la primera rueda de prensa de Guillermo Lasso como presidente electo de Ecuador, en la ciudad de Quito, fue una sola: ¿tendrá suficiente oxígeno, paciencia y fortaleza de carácter para tomar las medidas en los 100 primeros días de Gobiermo?
La respuesta surge de las calles –entre los ciudadanos- que advierten que lo que más necesitan en el tiempo que corre, es proteger su vida, a partir del fortalecimiento del Estado. “Esperamos que les hable claro a los empresarios, que se depuren los trámites de la administración pública. Que tenga la capacidad de edificar una proyección del país a mediano y largo plazo de la mano de la tecnología digital e impacto en la educación. Sobre todo, la educación rural”, dicen.
Lasso pasó de ciudadano a candidato y de candidato a presidente Lo que esperan quienes le votaron –y quienes no- es que se pase la página de la izquierda, para dar paso a una derecha que escuche. Que esté cercano a las ciudades y a los ciudadanos. Que pueda cumplir su propuesta de campaña. Bajo un horizonte de tranquilidad, progreso y bienestar.
Por ahora, lo que conocemos del presidente electo de los ecuatorianos, es que es un líder político. Se ha escuchado su voz y se ha observado –presencial o virtualmente sus gestos y sus posturas- el miedo escénico de las elecciones del resultado de las elecciones ya pasó. Ahora llegó la hora de Gobernar. Hacerlo bien. Con la ley en la mano. Lo evidente, es que no podrá hacerlo solo. Necesita equipo. Un equipo calificado. A propósito de este comentario usted que piensa. E mail villotasantacruzcarlos@yahoo.com.co