Por: Víctor Hugo Santofimio Osorio*
Gobernabilidad y gobernanza son vocablos que muchas veces gran parte de la sociedad civil asume como sinónimas, pero que en realidad son dos conceptos diferentes, temas clave en la política y la gestión pública, así como esenciales para el logro de un buen gobierno, por lo que conocerlos permitirá entender mejor cómo funcionan las instituciones y cómo podemos participar conjunta y activamente en la toma de decisiones.
La gobernabilidad es el conjunto de factores y condiciones que determinan la capacidad de un Estado para ejercer el poder de manera efectiva y para responder a las demandas sociales. Se relaciona con la capacidad de un gobierno de garantizar el orden y la estabilidad, generar confianza y legitimidad, y ofrecer servicios públicos de calidad que satisfagan las necesidades y expectativas de los ciudadanos. Está vinculada a la capacidad de un sistema político para implementar políticas públicas eficaces, promover la participación ciudadana y establecer mecanismos de rendición de cuentas que permitan a la sociedad controlar y supervisar la acción gubernamental. Asimismo, se relaciona con el Estado de Derecho y la protección de los Derechos Humanos, así como con la transparencia y la integridad en la gestión pública de manera interna y ante organismos internacionales.
Una crisis de gobernabilidad ocurre cuando los líderes y las instituciones gubernamentales no pueden mantener la estabilidad política y social en un país o región. Esto puede ocurrir por diversas razones, como la corrupción, la falta de recursos, la falta de liderazgo efectivo, la polarización política, la violencia, entre otros factores. En una crisis de gobernabilidad, puede haber protestas masivas, disturbios, inestabilidad económica, desconfianza en las instituciones gubernamentales y una sensación generalizada de descontento entre la población; razón por lo que la resolución de una crisis de gobernabilidad a menudo requiere medidas significativas y cambios políticos, económicos y sociales significativos.
La gobernanza, en tanto, se refiere a cómo se toman y se implementan las decisiones en una sociedad, organización o comunidad. Es un proceso en el que se involucran diversos actores y se consideran múltiples intereses y perspectivas. Puede ocurrir en diferentes niveles, desde el local hasta el internacional, y puede abarcar temas como la política, la política económica, el medio ambiente y orden social en general. En un proceso de gobernanza, los actores relevantes (por ejemplo, líderes políticos, expertos, grupos de interés y ciudadanos) se involucran en la toma de decisiones y la implementación de políticas y programas. Los procesos de gobernanza son participativos y buscan lograr soluciones consensuadas y sostenibles a problemas complejos. Además, se enfocan en mejorar la eficacia y eficiencia de la toma de decisiones, y en garantizar la transparencia y la rendición de cuentas en el proceso.
Aunque a menudo se utilizan indistintamente, gobernabilidad y gobernanza son dos conceptos diferentes desde el punto de vista de la política y la gestión pública. Mientras que la gobernabilidad se enfoca en el resultado y efectividad del gobierno, la gobernanza lo hace en el proceso y la colaboración entre los actores. Es decir, la gobernanza es un enfoque más amplio que incluye la gobernabilidad como uno de sus elementos.
En conclusión, la gobernabilidad democrática se refiere a la capacidad del Estado para gobernar, mientras que la gobernanza se refiere al proceso de toma de decisiones y colaboración entre actores gubernamentales y no gubernamentales.
Gobernabilidad y gobernanza, nos proveen de elementos de juicio suficientes y necesarios para desde sus respectivos análisis, líderes y dirigentes sean capaces de analizar, diseñar y evaluar políticas públicas en diferentes áreas, desde la educación hasta la salud, pasando por el medio ambiente y la economía. Nos ofrecen herramientas e instrumentos para entender y abordar los desafíos más importantes de la gestión pública, con las que se podrán compartir experiencias, aprender de los demás y construir redes de contactos que abrirán nuevos horizontes en beneficio y aprovechamiento colectivo. Permite además a líderes y comunidad especializarse en áreas específicas como medio ambiente, economía, salud, seguridad, entre otras, lo que facilitará focalizaciones en áreas y problemáticas que conciten el mayor interés territorial.
Razones las expuestas entre muchas, por lo que la gobernabilidad y la gobernanza, una y otra, serán invitadas de honor en mi mandato como Gobernador de nuestra anaranjada montaña luminosa que es el departamento del Huila, en la certeza que nos soportaremos en sus pilares fundamentales, para así avanzar presurosos por senderos ciertos en ruta a consolidar una integral potenciación de nuestro ente territorial, que debe y con el concurso de todos tendrá que estar situado en el concierto nacional como uno de los departamentos mejores del país, máxime cuando lo tenemos todo para lograrlo; en lo que importa definitivamente mucho y más la participación activa de todos y cada uno de sus habitantes, que como sus hijos y desde el sentimiento de pertenencia, obligados estamos a corresponder con ese destino y ese posicionamiento que hasta ahora nos ha sido esquivo y considero es hora que todos nuestros deseos y anhelos se materialicen en esa dirección y en ese importante cometido.
*vsantofimioosorio@yahoo.es – Empresario y Consultor Empresarial. Conferencista. Cultor Musical Polifacético. Candidato Gobernación Departamento del Huila