Por Carlos Villota Santacruz. Internacionalista, periodista y escritor.Twitter @villocol
El cáncer se convirtió en la causa de mortalidad en menores de 18 años. Cada 4 años muere un niño con cáncer. El 70 de los casos de cáncer infantil son curables si se detectan a tiempo.
En América Latina existen miles de historias de niños que han superado el cáncer. Un hecho de salud que no se registra en los medios de comunicación. Por la ciencia médica, el tratamiento de cáncer en niños, es interpretado como un proceso de prevención y acción. Para su entorno familiar un regalo de Dios, gracias a los profesionales de la medicina.
En muchos de los cáncer que se registran en la población infantil, aparece de un momento a otro, cambiando la cotidianeidad del protagonista de la historia de vida. De su familia. Qué decir de quienes los acompañan en su proceso de recuperación.
En Colombia, este trabajo de prevención es visible, a través de Allpha Labs. En el año 2003, un niño mexicano fue diagnosticado con un linfoma, gingoflastico agudo. Su tratamiento duro 2 años y medio. Fue un proceso difícil de asimilar.
Más de un centenar de menores de edad, regresan a las quimioterapias en ese país. Cada caso tiene su complejidad en su tratamiento. Ningún caso se parece a otro. El día más duro para el paciente, es cuando se le comunica que tiene cáncer. Es devastador.
Los niños -ya en su etapa de juventud o edad adulta- siguen recordando esos momentos. Un gran porcentaje de la opinión pública, reconoce que si, el cáncer se detecta a tiempo, puede ser curable.
Los niños que terminan las quimioterapias, retornan poco a poco a la vida. Lo hacen soñando con convertirse en médicos, enfermeros, artistas o bomberos. «Se les despierta el afán por el conocimiento. De construir una vida desde el dar, más que el recibir», dice el médico Óscar Ramírez
Lo cierto, es que en un año, 80.000 niños son diagnosticados con cáncer. Desde el momento del primer tratamiento a su recuperación pueden pasar se 30 a 48 meses o más. «Cuando me enteré que ya estaba curado. Que ya no tenía cáncer. Que ya no tenía que ir a las quimioterapias, para mí fue un instante maravilloso añade Daniel Murillo, un menor de 14 años, desde la ciudad de Quito, en Ecuador.
«Es indescriptible cuando el médico te dice que no tienes cáncer. Ahora Daniel Murillo sueña con ser médico. También cantante. «Yo pienso que Dios nos pone pruebas. Las debemos enfrentar. Es una prueba que la podemos pasar.»
En muchos lugares del continente, las entidades estatales y privadas. Red de padres de familia, apoyan a los niños con cáncer en su recuperación. Un tema que tiene muchas etapas; desde la parte económica, sicológica y médica.
En Colombia, la empresa Allpha Labs, tiene en su misión institucional como meta Salvar Vidas. Una tarea que se desarrolla en equipo. Por esta labor profesional, muchos son los testimonios de niños que han superado el cáncer.
En el sur del continente, en Argentina, los niños que recuerdan está etapa de su vida, hacen de la música, la literatura y la gastronomía una fuente para cerrar esta página. Para vincularse al aparato productivo del país.
El Médico Oncólogo pediatra Alberto Olaya Vargas confirma que está tendencia de Argentina, también se registra en México. «Hay que hacer conciencia que el cáncer aparece en la vida de los niños. Es un 70 por ciento curable, cuando se diagnostica y se trata médicamente de manera correcta».
El cáncer en Colombia y en América Latina es un problema de salud pública. Esta afirmación no es solo por el registro de casos de niños con cáncer, sino por qué la aparición de un niño con esta enfermedad en el seno de su familia. En la sociedad: llámese Panamá, Ecuador, Perú, Chile o Costa Rica, se abre una puerta a una especie de «catástrofe» en todos los sentidos. «Está en riesgo la vida de un niño. Es un de impacto que va más allá de la coyuntura de diagnóstico».
Se requiere para el tratamiento una infraestructura humana desde el ámbito familiar y médico que debe apuntar a salvar la vida. En esta parte del mundo, los recursos que cuentan los familiares de un niño que padece cáncer son limitados. En muchos casos nulos.
Esta es una problemática de salud, la clave del éxito para curar está enfermedad de un niño con cáncer, es un diagnóstico a tiempo. Un tratamiento que debe partir desde una regulación que sea expedita. Bajo coordinación estatal que vaya más allá de la coyuntura, acompañada por la investigación por conocer el cáncer infantil. El reto es crear un sistema de salud de primer, segundo y tercer nivel. Con un criterio de especialidad de alta eficiencia. A propósito de está crónica del cáncer en América Latina. Usted que piensa. Esperamos sus comentarios al email: villotasantacruzcarlos@yahoo.com.co