Por: María José Fuenteálamo*
Formación orientada al sector El violinista Ara Malikian dijo una frase clave: «Los niños nacen todos talentosos». Pero, incidió en que hay que dar forma esos talentos. La formación perenne. «Lo más difícil no es tener una virtud, sino saber llevarla a la excelencia y mantenerla en el tiempo», apostilló el músico. Cuando se habla de turismo hay que hablar de formación como la forma óptima de sembrar y hacer crecer el talento.
En esa idea puso el acento Sarah Doyle, VP y Global Brand leader de Desing Hotels. Formación para que las empresas turísticas ayuden a sus empleados a sacar sus mejores capacidades. «Nuestra misión es conectar a los huéspedes que buscan un propósito y los hoteles experienciales donde pueden encontrarlo y para eso hay que tener un don especial», señaló la directiva. Arturo Mars-Sardá, socio junior de McKinsey, señaló que «hacen falta más de 75.000 trabajadores», pero recordó que hay que invertir en su formación y trabajar para que mantengan su vocación.
- Gestión transversal de la creatividad Uno de los casos de éxito que se plantearon es el de la Comunidad de Madrid. La galerista María Porto recordó que Madrid ofrece su creatividad al turista. La artista Kavita Parmar insistió en que esa creatividad marca un camino a seguir: «El reto actual es abrir el turismo a lugares culturales menos conocidos».
- Sumar tecnologías de vanguardia Hilando con el punto anterior, el reto del turismo del descubrimiento, los ponentes coincidieron en que la tecnología es más que una herramienta. Es una parte esencial. Lo explicó Jaime Solano, CEO de GVAM. «Es esencial una alianza entre el patrimonio y la tecnología que permita acceder a toda la información a través de contenidos digitales».
- Nuevas tendencias de gestión en RR.HH. Formación, la gestión del talento y el contagio de la pasión en el negocio. No hay otra forma de hacer equipo, recordaron los ponentes. Eso y apoyarse, también, en esa continua formación y en las escuelas. Virginia Luca de Tena, directora de la Fundación Mahou-San Miguel, así lo explicó. «La formación debe ser muy concreta y especializada, por eso apoyamos a las escuelas para crear programas que las completen».
- Softskills y desarrolló emocional. El hombre lleva siglos definiendo qué es el lujo, un concepto que cada vez se entiende mejor desde el turismo. «Las evaluaciones de calidad cada vez atienden más a la emotividad, los sentimientos y la sensación de bienestar de los huéspedes», señaló Brice Cicconetti, director de Member Succes Europe de LHW.
- Fidelización del empleado. Lo estamos viendo y sufriendo– cada temporada, es una asignatura pendiente del sector. Cuidar tanto al empleado como al cliente. Porque ambos forman parte de la experiencia. Enrique Valero, CEO de Abadía Retuerta LeDomaine, recalcó que es clave «la importancia de la pasión en el personal hotelero». ¿La razón? «No hay que olvidar que somos gestores de felicidad» Los primeros gestores, los empleados.
- Abrazar la disrupción Nelly Ben Hayoun, directora de The University of The Underground también fue entrevistada durante la jornada. En su charla, Hayoun dejó una enseñanza a todos los asistentes: «Invitamos a los alumnos a alejarse de la educación mainstream e inspirarse en entornos más disruptivos». ¿Cómo crear algo nuevo si no es saliéndose de los caminos ya muy gastados?
- Diversidad e inclusión. El turismo del futuro es diverso e inclusivo. Lo contrario es ir contra la esencia misma del turismo: conocer, descubrir, abrir nuevas miradas, relacionarnos con lo diferente, con lo nuevo. «El contacto y la interacción con los locales es una de las claves para transformar una simple estancia en una verdadera experiencia», sentenció Gemma Juncá, directora Global de Marketing y Marca de Iberia. Por qué, ¿qué es vivir en sociedad, sino diversidad e inclusión? Por eso, el turismo no puede ser otra cosa.
*Periodista- Columnista Invitada. Tomado de ABC EMPRESA.