Victor santofimio

Por: Víctor Hugo Santofimio Osorio*

En mis permanentes recorridos y cúmulo de conversaciones formales e informales con sus gentes a lo largo y ancho de este Huila inmortal, escucho de manera insistente y reiterada que uno de nuestros principales problemas es la ausencia de construcción colectiva, diálogo social acerca de nuestra identidad y sentido de pertenencia, aspectos transversales que de ser atendidos bien y fielmente, ayudarán a reconocernos en mejor forma para que apuntemos con prisa y sin pausa a vernos reflejados en nuestra vocación como el pueblo que debemos ser de cara al porvenir.

Razones las cuales para tener en exacta cuenta en principio, atendiendo aquello que quien no conoce su historia está condenado a repetirla, lo mismo que a tropezarse dos veces con el mismo obstáculo, los episodios que han marcado en grande y en pequeño nuestro devenir, y en todo caso lo que se ha avanzado sin la planificación, prospectiva y estrategia requerida para consolidar como debe y tiene que ser un desarrollo social y humano, sólido crecimiento económico, definitivo progreso, bienestar e integral prosperidad, en ruta a un soportado, sustentable y sostenible avance regional fundamentado en nuestras propias como reales necesidades y demandas poblacionales.

Queremos sean realidades los cambios y las transformaciones positivas que requerimos como pueblo, en lo que importa abonar la ruta cierta que nos lleve a puertos seguros por sendas de la recuperación a tope de la confianza en el inconmensurable valor de lo público y de la participación ciudadana activa desde el diálogo político y social en torno a nuestra identidad y en todo cuanto representamos, significamos y capaces seamos de traducir y proyectar en beneficio colectivo.

Importante en este itinerario la sinergia intersectorial e interseccional, el beneficio, conveniencia, adaptación y puesta en ejecución de las herramientas e instrumentos de planificación territorial, los derroteros mejores que podamos aprovechar en nuestro haber y las reformas que necesarias sean, para hacer haciendo un ejercicio consciente de ordenamiento, reordenamiento territorial y de construir sobre lo bien y mejor construido, a partir de la conceptualización, reconceptualización y materialización de nuestra verdadera vocación, en procesos de disponibilidad, conservación ambiental, oportunidad, entornos naturales, ventajas comparativas y competitivas, multiculturalidad, habitabilidad, usos del suelo, formas de acumulación, educación de calidad, producción e innovación científica e investigativa, así como la potenciación de la salud individual, familiar y colectiva en contexto de prevención, promoción y atención urbana y rural.

Componentes que en individualidad y conjunto deben y tienen que impulsarnos a concretarnos en lo que somos y lo que superiormente debemos ser en todo sentido y a todo nivel, con las esenciales garantías de derechos y disponibilidad de bienes y servicios, mismos que determinen nuestra real vocación, en lo que ayuda el robustecimiento de la comunicación pública, por medio de la participación ciudadana activa, academia, sectores productivo público y privado, administración departamental y unidades territoriales en completa articulación y armonía administrativa.

Tenemos que ser sí o sí, un departamento con la más amplia visión de lo público, ambientalmente a la vanguardia en beneficio de la naturaleza y sus ecosistemas, desarrollo urbanístico atento con la vida y seguridad de las personas, reconversión y diversificación del campo para una potenciada producción agropecuaria, acompañamiento a nuestro campesinado, turismo responsable con el uso del suelo productivo y de conservación natural, cambio climático, paz, derechos humanos y respeto por las formas y calidad de vida de los pobladores.

Es consolidar lo sustancial para las transformaciones positivas y mejores del bienestar social y humano, el crecimiento económico, la productividad, la competitividad y la conservación ambiental, todo lo cual en integralidad y con dinámicas estructurales que permitan salir del rodo atisbo de atraso social, productivo y cultural.

Se trata que seamos como departamento un ente territorial más justo y equitativo, dueños de indicadores sociales, económicos, ambientales, culturales e institucionales que por las altas miras cumplidas respecto del integral desarrollo social y humano, crecimiento económico, progreso, productividad, competitividad, bienestar e integral prosperidad propuestos, a la par de la vocación, pertenencia, calidad de vida, garantía de los derechos fundamentales y humanos, nos pongan definitivamente en lugares de preeminencia y vanguardia en el concierto nacional.

*vsantofimioosorio@yahoo.es – Empresario y Consultor Empresarial. Conferencista. Cultor Musical Polifacético. Candidato Gobernación Departamento del Huila

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